Cinco plazas de mercado para disfrutar la gastronomía típica colombiana

Conozca los epicentros que conservan la mayor riqueza gastronómica colombiana

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El ajiaco santafereño es uno de los platos más emblemáticos de la Plaza Distrital de la Perseverancia. Allí Luz Dary Cogollo prepara el mejor ajiaco de Bogotá, y muchos dirían que de Colombia. Foto: Marca País.
El ajiaco santafereño es uno de los platos más emblemáticos de la Plaza Distrital de la Perseverancia. Allí Luz Dary Cogollo prepara el mejor ajiaco de Bogotá, y muchos dirían que de Colombia. Foto: Marca País.

Las plazas de mercado colombianas son el punto de encuentro de los ingredientes más tradicionales de la gastronomía colombiana. Allí también convergen las técnicas culinarias que han trascendido en el tiempo y que hoy ofrecen un sazón inigualable y admirado por viajeros de todo el mundo.

Pero además de esta gran riqueza cultural, las plazas de mercado también son el retrato de una sociedad campesina que trabaja a diario para cultivar, transportar y abastecer a las familias colombianas.

Sin duda, estos lugares encarnan pequeños puntos en cada ciudad que maravillan a los visitantes con una especialidad culinaria inigualable, tanto así que algunas plazas de mercado de Colombia hoy en día son noticia mundial, y es por eso que hoy Infobae Colombia le cuenta cuáles son:

1. Plaza de La Perseverancia, Bogotá

Esta plaza es uno de los atractivos turístico-gastronómicos más importantes de la capital. Allí puede encontrar algunos de los platos más emblemáticos de la comida típica del país, así como un excelente y cálido servicio.

El lugar fue reconocido por la serie de Netflix Street Food como el mejor lugar de comida callejera en Colombia, destacando el restaurante de Luz Dary Cogollo, que vende el mejor ajiaco de Bogotá, un galardón que le otorgó la alcaldía en 2007.

2. Plaza Minorista José María Villa, Medellín

Se le conoce como la “Plaza Mayor” desde épocas coloniales, pero desde el 15 de agosto de 1984 se consolidó como la Plaza Minorista que hoy conocemos.

Es uno de los lugares obligados para visitar en la capital antioqueña, cuenta con 26.000 metros cuadrados y más de 3.000 locales comerciales, que la convierte en la distribuidora mayorista de alimentos para gran parte de Medellín, contrario a lo que indica su nombre.

De acuerdo con Señal Colombia, “los comerciantes estiman que, en un día de mercado, por ejemplo, el domingo, la plaza puede llegar a acoger a cerca de 25.000 personas entre comerciantes, trabajadores y visitantes”.

3. La Galería Plaza, Manizales

Desde 1849 pobladores rurales de Caldas empezaron a llegar a la recién fundada Manizales para vender allí sus cosechas, dando origen a esta mítica plaza de mercado que se inauguró oficialmente hasta 1951, después de una renovación del ingeniero Jesús María Gómez Mejía.

Sí, en la plaza se puede oler el café propio de esta región perteneciente al Eje Cafetero, pero también es posible encontrar otros productos como caña de azúcar, tomate chonto, frutas cítricas, plátano, entre otros.

No se puede ir del lugar sin probar el desayuno típico de la región: arepa con queso campesino y mantequilla, huevos pericos (revueltos con tomate y cebolla), papa pastusa con guiso, tajadas de plátano maduro, arroz con fideos, una taza de caldo de sancocho con carne y agua de panela caliente.

4. Plaza La Alameda, Cali

Esta plaza ubicada en el centro de la capital del Valle del Cauca se formó en la década de los 50 y es el punto de encuentro de comerciantes de toda la región.

Sin duda, uno de los platos que debe probar allí es la emblemática Lulada, así como preparaciones con ingredientes del mar como la Cazuela de Mariscos y el Arroz con Camarones.

5. Mercado Público de Santa Cruz de Lorica

Lorica es un municipio del departamento de Córdoba ubicado a una hora de su capital Montería y su plaza o mercado público fue nombrado Monumento Nacional. Allí convergen sabores típicos de la comida del Caribe colombiano como el icónico sancocho de pescado bocachico, que se come con suero costeño, un buen pedazo de yuca, arroz y por supuesto, un delicioso jugo de corozo.

El lugar es especial, ya que los restaurantes tienen como fondo el río Sinú. Sin duda, una parada imperdible antes de seguir recorriendo los paisajes de la Costa Atlántica.

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