Las nadadoras colombianas, Estefanía Álvarez y Mónica Arango, terminaron su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En la madrugada de este martes 3 de agosto, las representantes nacionales no pudieron sumar la cantidad de puntos necesarios para avanzar a las finales de la natación artística. Sin embargo, se despidieron entre aplausos y reconocimientos.
Álvarez y Arango no pudieron lograr el sueño de clasificar a las rondas decisivas en las justas, donde harían presencia las doce mejores parejas, pero sorprendieron y dejaron en alto la bandera ‘Tricolor’, teniendo en cuenta que esta disciplina no tiene una trayectoria importante en Colombia.
Este martes estuvieron compitiendo en la rutina técnica, modalidad en la que los jueces las calificaron con una puntuación de 82.0526 en su segunda salida, superando así el registro que habían establecido en Río de Janeiro 2016 (80.3363) y ubicándose en la posición 18º.
A esta valoración debía agregársele el 81.9667 que obtuvieron en la prueba de rutina libre de ayer [lunes], cantidad que les sirvió para alcanzar la casilla 19º. En esa primera salida, las atletas ‘Cafeteras’ decidieron bailar al ritmo de algunos clásicos de la salsa: interpretaciones de la Fania All Star, Richie Ray y Bobby Cruz, y el Joe Arroyo adornaron la presentación en el Centro Acuático de Tokio.
“Quisimos hacerlo con la salsa, Colombia es campeón mundial en este ritmo que es rápido y contagia energía. Aprendimos a bailar salsa en tierra y luego en el agua”, dijo entonces Álvarez. Entretanto, Arango precisó que “este es un deporte de historia que se está construyendo y vamos haciendo camino y abriendole el espacio a las que vienen detrás de nosotras”.
Tras sumar ambas puntuaciones, la pareja colombiana cerró con 164.0193, que las dejó 18º en el ranking final. No obstante, ello no fue suficiente, teniendo en cuenta que la siguiente instancia clasificaban los 12 mejores dúos. En la natación artística dominó el Comité Olímpico Ruso (195.0079), seguido de China (191.7832) y Ucrania (188.7953).
UN BALANCE POSITIVO:
Luego de su presencia en la capital japonesa, las nadadoras colombianas no escondieron su alegría y satisfacción por el trabajado realizado, y en términos de números, hubo registros positivos en comparación con Río 2016, donde, si buen fueron 16º, cabe aclarar que aquella ocasión se contó con dos cupos menos:
“Muchas gracias a todos los que pusieron la alarma, sé que levantarse a las 5.30 am no es fácil, pero gracias por estar siempre apoyándonos. Estamos muy contentas con nuestra rutina técnica porque no bajamos mucho el puntaje de la libre a la técnica y aumentamos el anterior. Estamos súper contentas, orgullosa y satisfechas porque la rutina tuvo muchos cambios pero tuvimos la capacidad mental de hacerlo bien”, expresó Mónica.
Por su parte, Estefanía agregó: “La puntuación ha sido la más alta en nuestra rutina técnica, no queríamos bajar fue el objetivo que planteamos y lo logramos. Cambiamos la rutina, la hicimos más difícil que hace un mes en el preolímpico y los jueces notaran el cambio y la mejora”.
Colombia solo ha dicho ‘presente’ en dos justas en la natación artística (Río 2016 y Tokio 2020), y en ambas tuvieron los mismos nombres y apellidos: Estefanía Álvarez y Mónica Arango. De cara al próximo. Ahora el dúo, que lleva junto por nueve años representando al país a nivel mundial, pondrá la mira en París 2024, donde esperará mejorar su rendimiento y, por qué no, treparse más alto en los escalafones.
SEGUIR LEYENDO: