Luego de que el Senado anunciara que enviaría al despacho presidencial para su sanción el acto legislativo con el que se crearon las 16 curules para las víctimas del conflicto, que se hundió en el Senado en 2017, al parecer, por un voto, este martes el presidente Iván Duque señaló que espera que este cuente con todas las medidas que garanticen la participación de las víctimas.
“Lo más importante que yo veo aquí es que como país realmente garanticemos que esas curules sean para las víctimas, para las personas que por tantos años fueron laceradas por el terrorismo, garantizar eso, es fundamental. Las víctimas tengan voz y voto en el diseño de políticas públicas es vital, mucho más cuando los victimarios ya están sentados en el Congreso, eso es lo que todos debemos garantizar”, manifestó el primer mandatario.
Con respecto a la posibilidad de que estas curules sean ocupadas por excombatientes de las extintas Farc, Duque expresó que, espera “que no se vayan a abrir rendijas para que personas que no tienen esa condición o que es peor aún han tenido empatías históricas con victimarios sean los que ocupen esos escaños”.
Sin embargo, el senador Roy Barreras, en diálogo con Semana dejó claro que a estas curules solo podrán acceder las víctimas del conflicto armado, mientras que los que hayan hayan sido actores de la guerra no tendrán espacio.
“Nadie que haya hecho parte de procesos de desmovilización podrá acceder. Tampoco nadie que haya participado como candidato de ningún partido político”, resaltó el senador.
Por su parte, Emilio José Archila, comisionado para la Estabilización y la Consolidación de la Paz, aseguró, en diálogo con Blu Radio, que las curules para las víctimas fortalecerán la política del Gobierno para la estabilización de las regiones.
“Aquí no hay voces distintas a pretender que querer que esas curules se den a quienes se pretendió inicialmente (...) El presidente siempre fue muy claro, estábamos esperando que se tomara una decisión de parte de las jurisdicciones”, sostuvo Archila.
Las primeras 16 curules para la Cámara de Representantes se estrenarán el próximo año y llegarán hasta 2026 y luego se elegirán - o reelegirán - de nuevo hasta 2030, funcionando como las que le fueron asignadas a las entonces Farc que en su caso son cinco diez, cinco para Cámara y cinco para Senado.
Estos escaños son exclusivamente para víctimas del conflicto de 16 zonas: Cauca, Arauquita, Antioquia, Norte de Santander, Caquetá, Chocó, Meta, Bolívar, Nariño, Putumayo, Cesar, Córdoba y Tolima y tres enfocadas en municipios particulares de estos departamentos.
Los requisitos que se deben cumplir es que sean personas desplazadas o que habiten allí por al menos tres años, siendo esta una de las críticas más fuertes que tiene el Centro Democrático, que afirma que estos cupos terminarán beneficiando a las Farc porque son territorios que han ocupado y donde las víctimas no tiene predominancia, sin embargo, el Acuerdo Final de Paz explica que ni el partido Comunes ni ningún otro movimiento político - con o sin personería jurídica - puede proponer candidatos. Además, no necesariamente deben vivir en ese espacio.
Solo podrán hacerlo concejos comunitarios, de mujeres, afro, indígenas y sociales, garantizando que realmente se trate de víctimas y no de militantes de algún partido político. En las elecciones del próximo año los habitantes de estos municipios deberán elegir a su representante que ocupará la debida curul en la Cámara de Representantes en representación de la población víctima.
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