Carolina Galván y Nilson Díaz, señalados por su presunta responsabilidad en la desaparición de la niña Sara Sofía, quedaron nuevamente en libertad tras la decisión de la juez quinta penal municipal con función de control de garantías de Bogotá, quien consideró que la captura de estos fue ilegal y que la Fiscalía General de la Nación cometió un error al no brindarle a los indiciados unos abogados de confianza para que se defendieran de las imputaciones.
Tras su salida de la cárcel, la mamá de la pequeña le entregó una versión de los hechos a Leonardo Ballesteros, Noctámbulo de Citytv, en la cual, en primer lugar, explicó el por qué circuló la versión de que la niña había sido vendida o regalada, misma que fue descartada por las autoridades judiciales hace algunos meses.
“Él [Nilson] me intimidaba para que cambiara la versión, que no dijera que la niña estaba en el caño, porque supuestamente él la había tirado en el caño, y que dijera que fui yo. De tanto miedo de que algo me podía pasar terminé culpándome”, manifestó.
Unas semanas atrás, Galván había asegurado en diálogo con Semana que la última vez que ella vio a Sara Sofía había sido el 29 de enero, aunque para ese entonces la niña llevaba tres días sin despertar. En esa fecha, ella salió a trabajar, aún estando la pequeña en la casa; sin embargo, cuando regresó, relata, esta ya no estaba. La mujer aseguró que Nilson, su compañero sentimental, le confesó que supuestamente la había tirado al caño.
Posteriormente, de regreso a sus declaraciones con Citytv, la mamá de la menor indicó que intentó llevar a la niña a un centro hospitalario, al notar que no despertaba ni respiraba. No obstante, comenta que fue Nilson quien le impidió que lo hiciera porque “me iba a atacar a causa de eso. Me sentía atacada, mi corazón sentía que algo iba a pasar, me daba miedo que él se metiera conmigo”.
Finalmente, respecto a las agresiones contra Sara Sofía, Galván aseguró que hubo un caso en el que ella llegó a la vivienda y la niña estaba golpeada en un ojo; Díaz le explicó que había sido un accidente tras un enredo con una tabla, pero “yo digo que él la maltrató o un hijo me le hizo algo”.
La mujer reveló que, si bien sí golpeó a Sara Sofía, estos no fueron con la violencia que argumenta Díaz para llegar a quitarle la vida: “Yo sí le pegué a la niña, le pegué en la pierna. Él [Nilson] dice que yo llegaba borracha y que le daba y me sacaba todas las ganas dándole a la niña, que la estrellé contra la pared, que la llevé al baño y que la ahogué, y nada de eso es verdad. Que le haya pegado a mi hija no quiere decir que la haya matado. No me presté para matar a mi hija”, concluyó.
EL ‘LÍO’ CON LAS CAPTURAS Y EL FUTURO DEL PROCESO:
El pasado sábado 1 de agosto, en horas de la noche, tanto Carolina Galván como Nilson Díaz habían sido puestos en libertad tras cumplir cuatro meses y medio en prisión, por orden de la jueza segunda penal del circuito especializada de Bogotá. Las pruebas presentadas, entre ellas 48 testimonios que al parecer los inculpan del cargo desaparición forzada agravada, no modificaron las determinación.
Sin embargo, apenas unos instantes después de ser liberados, estos fueron recapturados por agentes del CTI de la Fiscalía y la Policía Judicial, que anunciaron públicamente que solicitarían nuevas órdenes de captura en contra de ambos. Díaz se encontraba en La Picota, mientras que Galván cumplía su detención en El Buen Pastor.
Pero tampoco pasó mucho tiempo para que se informara que ambos volvían a quedar libres, pues, según la jueza del caso, hubo errores en las capturas de los indiciados y les fueron vulnerados sus derechos, motivos por los que no era posible legalizar estas capturas.
La Fiscalía aseguró que respeta la decisión de la jueza, pero “solicitará a la Judicatura audiencia para formular imputación contra Nilson Díaz y Carolina Galván, lograr nuevamente su vinculación y avanzar en las investigaciones para tener absoluta claridad sobre lo ocurrido”.
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