Según la última encuesta, Pulso Social, presentada por el Dane, se pudo evidenciar que existe una barrera socioeconómica en un grupo de la población femenina para quienes es muy difícil poder acceder a artículos higiénicos que les permitan atender sus necesidades menstruales. Lo que demuestra que existe un problema de salud pública y bienestar para las mujeres.
Dentro de los resultados la entidad encontró que el 14,8% de las mujeres que participaron de la muestra, de 23 ciudades diferentes, tuvo dificultades económicas para adquirir toallas higiénicas, tampones y/o cualquier otro elemento que les permitiera atender su periodo menstrual.
“El manejo de la menstruación es un asunto relevante de género. Existen evidencias sobre cómo la discriminación frente a la menstruación y la falta de acceso a elementos higiénicos durante el periodo menstrual se constituyen como obstáculos para el bienestar de las mujeres, y el acceso igualitario a trabajo y estudio”, apunta el Dane.
Lo curioso de la situación es que el problema se presenta en población de escasos recursos (19,6%) y en quienes tienen ingresos sostenibles (8,8%), “la pandemia puede haber causado interrupciones en el acceso de los hogares a elementos para la higiene menstrual y a métodos anticonceptivos por diversos motivos”, aseguró el Dane.
Tan solo el 68% de las mujeres que respondieron la encuesta aseguró no haber tenido dificultades para acceder a artículos de higiene durante su periodo.
En el país, el tema del acceso a productos de aseo durante el periodo, ha tenido grande avances, uno está relacionado con que dichos elementos no tengan impuesto del IVA y el otro, con un fallo que dictó la Corte Constitucional en el 2019, al estudiar el caso de Martha Cecilia Durán, una mujer habitante de calle que se encuentra en la ciudad de Bogotá y que tenía dificultades en los días de su periodo por las limitaciones para acceder a implementos de aseo, por lo que se estableció que el acceso a los elementos de higiene necesarios durante la menstruación es un derecho fundamental, así como lo es poder entrar a espacios cómodos e íntimos donde las mujeres puedan utilizar y desechar los elementos usados.
En Colombia, por el momento, existe un proyecto de ley con el cual se pretende garantizar que todas las mujeres en Colombia tengan acceso a los productos íntimos de consumo diario. Este será impulsado por Armando Benedetti, quien desde hace un tiempo atrás viene hablando del tema como un derecho de los mujeres.
“Son cientos de miles, por no hablar de millones que dejan de ir a la escuela, a la universidad o al trabajo porque no tienen los recursos para comprar una toalla higiénica. Lo que se quiere aquí es que el Estado, la Nación, los entes territoriales, suministren las toallas higiénicas en los colegios públicos, en las universidades, en las entidades públicas y en los espacios públicos”, aseguró el senador.
De acuerdo con el representante, una mujer gasta entre 18.000 y 40.000 pesos en el uso de toallas higiénicas y tampones y muchas de ellas no tienen el dinero suficiente para cubrir esas necesidades.
“Es el Estado el que debe salir a cubrir estas necesidades, ya que en Colombia de cada diez mujeres, cinco no tienen cómo acceder a este tipo de productos. Esta idea nace porque en el Parlamento Escocés, una laborista hizo aprobar que el Estado y las autoridades locales den el suministro de estos productos a las personas que lo necesiten”, manifestó.
El hecho mencionado por Benedetti de la falta de recursos para acceder a toallas, tampones o incluso, otros elementos para que las mujeres puedan sobre llevar el sangrado producido por la menstruación en Colombia se volvió más evidente en la pandemia pues durante este periodo se redujo la compra de toallas.
Seguir leyendo: