El pasado 7 de julio fue asesinado el presidente de Haití, Jovenel Moise, mientras que su esposa, Martine Moise, resultó herida herida durante un ataque con armas de fuego en su residencia privada. En el magnicidio están involucrados varios colombianos.
Luego de casi un mes de lo sucedido, la mujer, en entrevista con The New York Times, relató el momento en que llegaron los asesinos mientras se encontraban descansando. De acuerdo con Martine, lo primero que hizo fue esconder a sus hijos en un baño sin ventanas junto a su perro.
De acuerdo con Martine, mientras estaba herida en el piso, vio como los asesinos entraron a la habitación donde se resguardaban luego de haber disparado desde afuera.
Respecto a los colombianos implicados, la viuda aseguró que estos “no fueron a jugar al escondite”, pues recuerda cuando los atacantes empezaron a inspeccionar los archivos de su esposo y los escuchó refiriéndose a unos documentos y repitiendo en español varias veces “No es eso”, hasta que alguien gritó “eso es”.
Al encontrar lo que buscaban, los hombres se van del lugar no sin antes percatarse que el primer mandatario y ella se encontraran sin vida. De hecho, la mujer narró que le apuntaron con una linterna en los ojos para comprobarlo. “Pensaban que estaba muerta”, sostuvo.
Además, durante la entrevista con el periódico neoyorkino, la mujer de 47 años aprovechó para señalar que no confiaba en la investigación que se estaba adelantando para dar con el paradero de los principales responsables que acabaron con la vida de su esposo. Para ella, resulta sospechoso que de los casi 50 hombres que custodiaban la casa presidencial, ninguno saliera herido del operativo.
Asimismo, manifestó que luego de recuperarse completamente de las graves heridas que sufrió en su su brazo derecho, pues su codo quedó destrozado y solo puede mover dos dedos, va a contemplar su candidatura para las elecciones presidenciales del país y así seguir con el legado de su difunto esposo.
Esto se sabe del estado de los colombianos involucrados en el magnicidio
El pasado 26 de julio, llegó a Puerto Príncipe la Comisión Humanitaria de la Cancillería colombiana y la Defensoría del Pueblo para comprobar las condiciones en las que están los 18 mercenarios capturados. En la visita, se comprobó que los detenidos estaban siendo alimentados y, además, se conoció que sus familiares les enviaron mensajes y les hicieron llegar kits de aseo.
“Durante la visita pudimos hablar con los 18 colombianos que fueron pasando en grupos de dos personas. Analizamos su salud física y mental, revisamos las condiciones de detención en las que se encuentran, pero también se indagó sobre algunos elementos clave del proceso que actualmente se lleva contra ellos”, aseguró Luis Andrés Fajardo, vicedefensor del Pueblo.
El reporte del Ministerio Público especificó que los mercenarios se reunieron por casi cuatro horas con el vicedefensor del Pueblo, un abogado de la Defensoría Pública y el jefe de colombianos en el extranjero, quienes conforman la Comisión. El encuentro se dio de a dos personas.
Tras la reunión, la canciller Marta Lucía Ramírez, indicó que los colombianos “no han recibido ninguna clase de asistencia jurídica, al no tener asignados defensores de oficio que protejan el derecho de la defensa y se respeten las garantías judiciales y del debido proceso”.
También, pidió que se garantice la atención médica adecuada a los que resultaron heridos porque de lo contrario “es violatorio del artículo 5 de la citada Convención Americana que exige que se respete la integridad física, psíquica y moral de las personas detenidas”.
Por otro lado, los funcionarios colombianos tenían también como objetivo tratar el tema de la repatriación de los cuerpos de los colombianos que fueron abatidos en el operativo de captura; sin embargo, para este trámite los diplomáticos colombianos debían tener la orden de un juez haitiano, pues aún están en investigaciones y estos serían importantes en la determinación de los hechos en los que fue asesinado el presidente Jovenel Moïse.
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