Desconocidos atentan contra activistas wayuu en la Guajira

Las víctimas, que pertenecen a la ONG Nación Wayuu, resultaron ilesas pero temen que esto se vuelva a repetir porque no cuentan con un esquema de seguridad.

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10-01-2019 Colombia.- Asesinan a otra
10-01-2019 Colombia.- Asesinan a otra líder social en el oeste de Colombia. Yeisi Campo, líder comunal del Consejo Comunitario de La Fortaleza, en el municipio de Morales, situado en el departamento del Cauca, ha sido hallada sin vida tras permanecer una semana en paradero desconocido. POLITICA SUDAMÉRICA COLOMBIA SOCIEDAD TWITTER / @TUPAMAROMRT

Después de una semana de trabajo en Uribia, al norte de la Guajira, miembros de la organización no gubernamental (ONG) Nación Wayuu fueron atacados a tiros por desconocidos. Los activistas fueron identificados como José Silva Duarte, presidente del grupo; Eber Ramos Arregocés, asesor jurídico; y Mayerlin Hernández Madrid, coordinadora de derechos humanos, quienes actualmente están ilesos.

Aunque el hecho se dio a conocer este domingo primero de agosto, ocurrió hace dos días (30 de julio) en el barrio Abuchaibe de Uribia. La situación se presentó alrededor de las 10:00 p.m. cuando los miembros de la ONG terminaron una reunión con autoridades wayuu y se disponían a retornar a Riohacha, la capital de la Guajira donde funciona la sede del grupo.

“¡Atención! En el municipio de Uribia, defensores de los Derechos Humanos de la ONG Nación Wayuu sufrieron un atentado criminal luego de culminar reuniones con autoridades tradicionales indígenas wayuu”, escribió la organización en redes sociales.

Detallaron que Silva estaba timbrando en la casa donde se había desarrollado la reunión para recoger un celular que se les había quedado cuando sintieron una detonación: el primer disparo. En ese momento el presidente del grupo se escondió inmediatamente detrás del carro en el que se movilizaba para evitar ser baleado.

Información preliminar dice que los disparos los estaba haciendo una sola persona, quien usó más de diez balas para atacar al activista, pero por fortuna todas las balas terminaron impactando la estructura de la casa. Es de mencionar que uno de los acompañantes de la caravana de la ONG también respondió con fuego al atacante, hecho que lo hizo huir hasta un lote enmontado, en donde al parecer lo esperaba un cómplice en moto.

Minutos más tarde el sitio fue acordonado por miembros de la Policía Nacional quienes, junto a funcionarios de la Seccional de Investigación Criminal (Sijin), adscrita a esa entidad, recolectaron las evidencias y levantaron los primeros informes.

Con los datos oficiales los activistas de la ONG Nación Wayuu pudieron instaurar una denuncia penal ante la Fiscalía General de la Nación por los delitos de amenaza contra defensores de derechos humanos y servidores públicos y tentativa de homicidio.

Además del acompañamiento de la Policía y la Fiscalía, la organización también pidió ayuda a la Unidad Nacional de Protección (UNP). Ellos aseguran que estas son formas de seguir amedrentando a quienes denuncian corrupción y violencia en el país.

“Lo único que buscan es silenciar la voz de los defensores de los derechos humanos de la ONG Nación Wayuu, quienes han venido siendo víctimas de una persecución sistemática en contra de sus vidas por su convicción de activistas de derechos humanos”, sostuvo Silva al diario El Tiempo.

Es importante mencionar que este es el cuarto atentado que ha sufrido Silva desde que asumió la presidencia de Nación Wayuu en 2016. El activista no cuenta con un esquema de protección porque, según cuenta, ha tenido problemas con la asignación de escoltas de la UNP.

Es importante que se le den garantías para ejercer su función porque recientemente Silva ha recibido amenazas que estarían relacionadas a las denuncias que han hecho acerca de la profanación de sitios sagrados en la Guajira por cuenta de empresas de energía eólica. Las entidades estarían ingresando al territorio de manera arbitraria y sin tener en cuenta las tradiciones ancestrales.

“Este sujeto en tono amenazante nos manifestó́ que dejáramos de estar abriéndole los ojos a los indios que ellos no sabían nada y que si volvíamos al territorio nos iba a levantar a tiros, acto seguido le tomó fotos al automotor en que nos transportábamos y se fue con rumbo hacia la frontera”, denunció Nación Wayúu.

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