Santiago Rodallegas, el pesista colombiano que llega a Tokio 2020 de la mano de María Isabel Urrutia

La halterofilia, más conocida como levantamiento de pesas, ha sido el deporte olímpico que mayor número de victorias le ha regalado al país, sumando hasta el momento nueve medallas.

La historia ha mostrado que la destreza, la disciplina y la fuerza de los deportistas de esta categoría ha dejado al país en lo alto del podio gracias a nombres como Óscar Figueroa, Ubaldina Valoyes, María Isabel Urrutia, Diego Salazar, Leydis Solís, Mabel y Luis Javier Mosquera.

Con esta memoria a cuestas, Brayan Santiago Rodallegas hará su debut en los Juegos Olímpicos de Tokio este sábado 31 de julio a la 1:50 de la mañana, hora colombian,a en una nueva competencia de los 81 kilogramos de halterofilia.

Rodallegas es el tercer y último pesista colombiano en representar al país en esta categoría deportiva y así como su compañero Luis Javier Mosquera, quien alcanzó la medalla de plata en el levantamiento de pesas de 67 kilogramos, este espera pararse en el pedestal con una nueva presea para el país.

Después de pasar por una larga preparación para la competencia internacional, Rodallegas tendrá que enfrentarse al chino Lyu Xiajun, de 37 años, quien fue oro en los Olímpicos de 2012 y plata en 2016, pero en la categoría de los 77 kilos.

Otro de los contrincantes más fuertes es Antonio Pizzolato, el italiano de 24 años quien ganó la medalla de bronce en el Mundial de pesas del 2017.

Santiago Rodallegas nació el 15 de noviembre de 1997, en Villavicencio. Desde pequeño se inclinó por el deporte y a muy temprana edad llegó a la selección Colombia infantil de pesas, donde conoció a Francisco Mosquera, su amigo de toda la vida.

“Es una persona que muy poco habla y solo se expresa cada vez que va a levantar. Él ama esto y lo veo preparado para sorprender al mundo”, aseguró Mosquera al Diario AS.

El colombiano de 24 años debutará por primera vez en unos Juegos Olímpicos. Sin embargo, su larga trayectoria es una muestra evidente de que tiene todo para lograr un gran reconocimiento en el torneo mundial.

Ganó tres medallas de oro en los Juegos Bolivarianos de 2017 en Santa Marta y fue plata en los Juegos Suramericanos del mismo año. Así mismo, debutó en los pasados Juegos Panamericanos de Lima y obtuvo el oro en los 94 kilos.

Su última competencia antes de Tokio 2020 fue el Campeonato Panamericano de Pesas de este año, allí los resultados superaron su propio registro por un kilo más.

Rodallegas llegó a la capital de Japón junto con los otros dos pesistas de Colombia: Mercedes Pérez y Luis Javier Mosquera, además de los integrantes del cuerpo técnico.

Desde Tokio, Rodallegas aseguró en diálogo con la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá que, “el viaje estuvo bueno, tranquilo. Y adaptándonos al horario. Y pues han sido duros estos dos días, las medidas de seguridad son muy estrictas, uno no puede salir a nada, todo está cerrado. Solo vamos a entrenar y a descansar. Salimos casi que únicamente al pasillo cuando estamos aquí en el hotel”.

Santiago agregó que, “estoy agradecido con Dios por estar aquí representando a mi país y a Bogotá; me siento muy bien físicamente y mentalmente para el día de mi competencia. Espero hacer las cosas bien confiando en Dios, que todas las cosas salgan como queremos, bien.

La reconocida pesista María Isabel Urrutia fue la encargada de tomarlo de la mano para guiar su camino a las grandes ligas. Después de ver el potencial de Santiago en las competencias nacionales, la deportista lo trajo a vivir a Bogotá y desde ese momento empezó a ser su entrenadora.

“Eso fue una sorpresa porque cuando comencé en las pesas mi ídolo era ella y ahora me entrena”, dijo Rodallegas al diario El Tiempo.

“El deporte es efímero, un día puedes estar en lo más alto y al otro puedes caer. Nunca te hagas y dejes que te hagan campeón antes de una competencia. Solo debes hacer tu trabajo, que eso es lo que va a dictaminar a dónde vas a llegar”.

Este es el consejo de María Isabel Urrutia que el pesista Santiago Rodallegas sigue al pie de la letra, con compromiso, disciplina y sin ningún tipo de atajos, para así mantener siempre, los pies sobre la tierra.

Urrutia conoció a Rodallegas cuando apenas era un niño que empezaba su camino en el levantamiento de pesas, en Villavicencio. La entrenadora de la selección de Bogotá de pesas le mejoró los aspectos técnicos a Santiago, quien empezó a explotar todas esas cualidades.

Aunque muchos creyeron que había sido cuestión de suerte esa victoria contra López, el trabajo que había detrás fue el que terminó inclinando la balanza a favor del nacido en Villavicencio. La clave siempre estuvo en la sinergia que existió desde un principio entre entrenadora y atleta. “Siempre creyó en lo que decíamos, lo absorbió bien y respetó nuestro método de enseñanza, de trabajo”, dijo Urrutia.

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