La Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) informó este viernes que llevó a cabo el rescate de 31 neonatos de caimán aguja que se encontraban en un nido en la zona costera de Buritaca y Guachaca, cerca al municipio de Santa Marta.
Los biólogos de la entidad, quienes realizaban un monitoreo de este nido a través de imágenes y videos de cámaras trampa y de un dispositivo para la toma de humedad y temperatura, se percataron del intento de eclosión de los neonatos sin la ayuda de su madre, razón por la cual se trasladaron hasta esta zona para evitar que los bebés murieran por asfixia o deshidratación.
Por tal razón, los expertos realizaron la vigilancia del nido durante los seis días posteriores al periodo de incubación y eclosión a la espera del retorno de la madre de la especie crocodylus acutus; sin embargo, la hembra, que había construido el nido el pasado 23 de abril, no regresó al lugar, posiblemente por un ataque de cazadores de la zona.
Debido a esto, los huevos que se encuentran enterrados bajo 50 centímetros de arena compactada, permitiéndole a los bebés de caimán aguja, especie en peligro de extinción, romper el cascarón, fueron recuperados y posteriormente se les tomaron las tallas y se les realizaron las curaciones de los ombligos, los cuales son vulnerables a infecciones.
“Ya que las etapas neonatales y juveniles de esta especie son muy vulnerables ante la depredación de especies como sábalos, garzas, aves rapaces, mapaches y lobos polleros, sin el cuidado constante de su madre, durante los momentos del nacimiento y primeros meses, es difícil asegurar su supervivencia, y de haber dejado el nido allí, lo más probable es que un depredador se los comiera” indicó Corpamag.
Los 31 neonatos, que midieron en promedio 26 centímetros, fueron transportados al Centro de Atención de Fauna Silvestre (Cafvs) para recibir la atención necesaria y terminar su desarrollo en condiciones protegidas y libres de depredadores. De esta forma, el objetivo es retornarlos a su hábitat una vez hayan duplicado su tamaño.
Las autoridades ambientales confirmaron que también realizarán la instalación de un chip subdérmico y un corte numerado de las escamas de la cresta caudal simple en los ejemplares de esta especie, para que una vez que sean retornados a su ecosistema en las madreviejas con manglar, puedan ser monitoreados.
“La población de caimán aguja está en peligro de extinción en Colombia, se encuentra en recuperación y es muy importante para evitar la extinción de esta especie que se registren eventos de reproducción exitosa en el medio natural, donde también se dé el posterior reclutamiento de estos individuos a las poblaciones. Estos saludables neonatos rescatados de este nido, demorarán aproximadamente 8 a 15 años en alcanzar su madurez sexual y poder colocar sus propios huevos”, aseguró Corpamag.
De igual manera, la entidad señaló que algunos estudios evidencian que las hembras de esta especie anidan fuera del área protegida del Parque Nacional Natural Tayrona para dejar sus huevos en la zona amortiguadora, en la que las amenazas por cacería se duplican, afectando esta especie que actúa como controladora de enfermedades en los peces que cazan y que podría desencadenar mortandades masivas.
“Además de esto, el caimán aguja es un ingeniero hidráulico de la naturaleza, su capacidad de excavar grandes túneles, comunican quebradas y ciénagas, permiten el flujo del agua. Y finalmente, el nuevo rol del caimán aguja en esta franja costera es el de una especie atractiva para el desarrollo de actividades nocturnas del turismo de naturaleza para la observación responsable de fauna silvestre, actividades que son muy llamativas y bien remuneradas, brindando así entradas adicionales y fortalecimiento a las economías locales”, concluyó la entidad.
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