“De pronto no había piernas, pero si había alma y corazón, y eso fue lo que se entregó”, enfatizó la ahora triple medallista olímpica colombiana Mariana Pajón, que se quedó con la plata en la final del BMX femenino en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, lo que la posiciona, por el momento, como la deportista del país con más triunfos en las máximas justas deportivas del planeta.
Aunque en esta competencia la antioqueña fue superada por la británica Bethany Shriever, que se llevó el oro, la velocista es ahora una leyenda en este deporte al conseguir tres medallas en tres olimpiadas consecutivas.
Confesó que no estuvo en la mejor forma luego de que en 2018 sufriera una lesión de ligamento cruzado anterior y el ligamento colateral medial de su rodilla izquierda tras la caída que sufrió en las semifinales de la Copa Mundo en Países Bajos, lo que la tuvo por fuera de las pistas por un largo tiempo, al punto que estaba en duda su participación si las olimpiadas se hubiesen realizado el año pasado.
“Cuando te das cuenta de que no estás en las mejores condiciones es porque era real, no soy la misma de hace nueve años o de hace cinco en Río. Esa lesión a mi me marcó, no tengo la misma potencia en mi segundo pedalazo. No solamente son las piernas, está la cabeza, está la experiencia, está tener una mente tranquila, fría para estas competencias”, relató la leyenda del BMX.
La corredora confesó que no podía creer lo lejos que llegó en estas competencias de Tokio, en un camino que fue muy retador, incluso para poder llegar hasta la final.
“Fueron unos juegos olímpicos de mucho reto, hubo momentos más tensos que lo que fue de felicidad. No sé de dónde saqué esta medalla, ni sé de dónde saqué la clasificación, ni entrar a la final. Simplemente estoy impresionada, para mí esto es una plata que vale oro y hasta más. Simplemente estar aquí estar luchando hasta el final, yo dejé mi alma allá, las piernas y el corazón están tirados allá en esa última recta”, reiteró.
La deportista también le agradeció a sus compañeros del equipo de BMX de Colombia, que fueron cruciales en el apoyo que requería para volver a triunfar en este deporte.
“Fueron momentos complejos de sentarnos nosotros tres, los tres corredores junto con nuestro entrenador, nuestro mecánico Caliche que siempre está ahí, de decir no vamos a escuchar, nos vamos a escudar, vamos a estar en una burbuja y vamos a sacar esto adelante porque no son momentos fáciles”, subrayó.
Precisamente, la ciclista habló acerca del desafío mental que implicó buscar estar en el podio en medio de las dificultades que sufrió a nivel físico.
“Nuestro heat era a muerte. La ansiedad que puedes alcanzar a tener cuando ves con quien te va a tocar al siguiente día, el carril que te toca, porque no fue la mejor vuelta en los cuartos de final y yo dije bueno esto tiene que ser lo que tenga que pasar, yo voy a darlo todo con cabeza fría y simplemente salí también que dije que en el primer peralte me meto y veo que hago”, señaló.
Finalmente la corredora afirmó sobre futuro que seguirá en las competencias, aunque dejó entrever que le sigue seduciendo la idea de incursionar en otras modalidades del ciclismo, como el de pista en el que ha tenido algunas fugases participaciones.
“Están a tres años (los olímpicos de París), es un ciclo más corto, vamos a ver. Seguiré pedaleando no sé sobre qué bici, vamos a ver, vamos a tomar la decisión“, reveló.
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