Tras informe que confirma incremento de la producción de cocaína en Colombia, MinDefensa presenta cifras de erradicación

El jefe de la cartera, Diego Molano, aseguró que 2020 ha sido uno de los años más productivos en términos de luca contra los cultivos ilícitos en el país. Igualmente, aseguró que los índices se podrían superar en 2021

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Un integrante de la Policía
Un integrante de la Policía Colombiana fumiga un cultivo de coca durante una jornada de erradicación de cultivos ilícitos en zona rural de Tumaco (Colombia). EFE/Carlos Ortega/Archivo

Sin mencionarlo directamente, el ministro de Defensa, Diego Molano Aponte, respondió en la tarde de este jueves al informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (SIMCI) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) de la ONU, según el cual Colombia sería el principal productor de cocaína del mundo. Para controvertirlo, el funcionario se refirió a las cifras de erradicación de cultivos ilícitos logradas en 2020.

“La Fuerza Pública ha continuado sin tregua, fortaleciendo las capacidades para la erradicación manual, haciendo de esta la operación más grande que adelanta, con más de 18.700 hombres entre uniformados e integrantes de los grupos móviles de erradicación el año pasado, en el 2020″, dijo el jefe de la cartera de seguridad en un video publicado a través de Twitter en el que cita los datos del informe ‘Colombia: Monitoreo de Territorios Afectados por Cultivos’.

En el mismo, aseguró que durante ese periodo se logró la erradicación de un total de 130.000 hectáreas de cultivos ilícitos, equivalentes a 120.000 canchas de fútbol o 3.4 veces la ciudad de Medellín. “Las hectáreas erradicadas en ese año generaron un golpe económico fundamental a las finanzas ilegales de grupos narcotraficantes: más de 302 millones de dólares, y al mismo tiempo se dejaron de producir 115.000 kg de clorhidrato de cocaína gracias a esa erradicación y al trabajo de todos los hombres de nuestra fuerza pública”.

Sobre las cifras de 2021, aseguró que hasta el 22 de julio de este año el balance deja 38.000 hectáreas de cultivos ilícitos erradicadas y al menos 346 toneladas de clorhidrato de cocaína incautadas, lo que representa un 30 por ciento más que el mismo periodo de 2020. Algo similar sucede con la hoja de coca, de las que se han decomisado 541 toneladas, que serían un 62 por ciento más que el año pasado.

Igualmente, se ha logrado la incautación de “más de ocho millones de galones de insumos sólidos, más de 47.000 toneladas de estos insumos sólidos y se han destruido más de 3.683 infraestructuras para la producción de drogas ilícitas”, agregó Molano, advirtiendo que esta última cifra ha experimentado un crecimiento del 14 por ciento frente al mismo periodo del año anterior.

La información fue publicada momentos después de que el Simci reportara una reducción del 7 % en el área sembrada con coca en el país, pasando de 154.000 hectáreas en 2019 a 143.000 en 2020, aunque se determinó que el 29 por ciento del área con coca en 2020 se concentró en Parques Nacionales Naturales, Tierras de las Comunidades Negras y Resguardos Indígenas. Igualmente, el sistema informó que la capacidad de obtención de cocaína por hectárea se ha incrementado en los últimos años.

De hecho, asegura que en 2020, el potencial de producción de clorhidrato de cocaína pura alcanzó 1.228 toneladas, lo que implica un incremento del 8 % frente al año inmediatamente anterior. Adicionalmente, la producción estimada de hoja de coca fue de 997.300 toneladas métricas y en relación con la productividad del cultivo, a nivel nacional, el rendimiento anual de hoja de coca por hectárea se determinó en 6,4 toneladas.

Con todo, el organismo de la ONU advirtió que de los 20 departamentos afectados por cultivos de coca, solo cuatro —Antioquia, Córdoba y Bolívar y Chocó— tuvieron un incremento del 24 por ciento en 2020, mientras que los enclaves productivos (sitios en los que se concentra una producción estable por más de cuatro años) pasaron de ser 7 a 9, con la ratificación de cultivos en San Pablo-Taracué en Bolívar y Orito-Vides en Putumayo.

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