Los representantes de Colombia en BMX llegaron al Ariake Urban Sports Park con un gran peso encima: defender las cuatro medallas alcanzadas en ediciones pasadas de los Juegos Olímpicos. Son dos de oro alcanzadas por Mariana Pajón en Londres y Río de Janeiro y dos de bronce, una otorgada a Carlos Mario Oquendo en la capital inglesa en 2012 y otra obtenida en 2016 por Carlos Ramírez en Brasil.
Valga recordar que, dada la cantidad de participantes, 24 en la categoría masculina y 24 en la femenina, las competencias se dividieron en cuatro grupos o heats de seis corredores, que se enfrentan en tres carreras o mangas para definir a los mejores cuatro de cada uno, según sumatoria de la posición alcanzada en cada uno de los recorridos.
Así las cosas, el primero en lanzarse a la pista desde la rampa de ocho metros fue el francés nacionalizado colombiano Vincent Pelluard, esposo de Mariana Pajón, quien compitió en el tercer heat contra el suizo Simon Marquart, el francés Joris Daudet, el ruso Evgeny Kleshcenko, el holandés Joris Harmsen y el noruego Tore Navrestad.
El piloto nacionalizado tuvo la gesta más difícil, pues moviéndose por el tercer carril de su grupo, consiguió la quinta posición durante la primera salida, que cerró a favor de Daudet; cosa similar sucedió en la segunda carrera, donde los árbitros resolvieron darle la misma posición luego del foto finish más cerrado de la tarde.
“Tengo que correr la última carrera a mi manera y tomar la delantera desde la primera recta”, dijo el deportista tras cerrar la mitad del ciclo, que lo dejaba obligado a conseguir las dos primeras posiciones para pasar a la ronda semifinal. La última manga favoreció al nacionalizado, que se benefició de la caída del suizo y terminó en cuarta posición, con lo que logró clasificar a la siguiente etapa en su primera participación en unos olímpicos. “Hoy no lo di todo y pasé, mañana con muchas más ganas a aprender de hoy para correr mejor”, dijo.
De inmediato le siguió Carlos Ramírez, quien asumió la pista más larga que se ha usado en el BMX olímpico (495 metros de extensión) junto al suizo David Graf, el estadounidense Connor Fields, el australiano Anthony Dean, el ecuatoriano Alfredo Campo y el italiano Giacomo Fantoni.
Carlos, que tomó el segundo carril, tuvo una primera carrera ciertamente atropellada por cuenta de dos caídas protagonizadas por Dean y Campo. No obstante, el antioqueño se las arregló para salir adelante y conseguir la cuarta posición de la primera salida, detrás de Graf, Fields y Fantoni, en ese orden. “Fue bastante pesado, casi me caigo en una, pero bueno, gracias a dios en el puesto cuatro que es importante”, dijo el antioqueño apenas cruzó esa línea de meta.
El colombiano inició la segunda carrera en último lugar, pero logró reñir la carrera con el representante de Estados Unidos para finalmente apropiarse de una tercera posición que, con siete puntos, lo ubicó en zona de clasificación. Obtuvo la misma posición en la última manga, en lo que fue una demostración de sostenimiento que le permitió asegurarse una posición en la ronda semifinal.
“Había que clasificar, era empezar de la mejor manera y gracias a Dios lo logramos. Creo que estas clasificaciones son de estar en la jugada sin caerse. Estamos ahí por ahora, mañana será un mejor día” declaró el deportista, agregando que se siente cómodo, aunque puede ser mejor.
Posteriormente, le llegó el turno a Mariana Pajón, quien desde el primer carril se enfrentó a la estadounidense Payton Ridenour, la danesa Simone Christensen, la tailandesa Chutikan Kitwanistsathian y la holandesa Merel Smulders. Aunque aguerridas, las internacionales no tuvieron cómo hacer frente a la colombiana, que cerró la primera salida con una primera posición holgada con un tiempo de 45 segundos y 659 milésimas.
La historia se repitió en la segunda carrera, donde Mariana no dudó en demostrar por qué es conocida por sus arranques apabullantes: se tomó la primera posición desde el primer segundo, cediéndolo sólo por un momento durante la segunda sección de morros ante la holandesa, para recuperarlo rápidamente en la curva siguiente, tomando la delantera en compañía de la danesa que llegó desde atrás. Con esto, y por matemática, la colombiana se clasificó sin problemas a la ronda semifinal.
Esas dos presentaciones perfectas no fueron suficiente para la paisa, que entró a la tercera ronda con toda la fuerza que la caracteriza: tomando el primer lugar desde la largada, riñendo nuevamente con Smulders y Christensen, a quienes les sacó ventaja después de la segunda curva.
Los colombianos volverán a presentarse el próximo 29 de julio en series de tres carreras en las que participan ocho corredores. Ese mismo día se definirán los ganadores de las medallas olímpicas.
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