Así nació el famoso chicharrón bañado en oro de Casa Salvaje

Casa Salvaje es un restaurante que nació en el tradicional barrio de Kennedy, ubicado al sur de la capital colombiana. Allí, Juan Carlos Sánchez y su familia idearon un concepto gastronómico basado en la extravagancia, la grandeza, pero sobre todo, en el gran sabor único de sus carnes, entre las que se destaca el chicharrón, un trozo de cerdo que hace parte de algunos de los platos más tradicionales de la comida colombiana.

Y es precisamente un gran chicharrón lo que atrae a centenares de comensales al restaurante. Se trata de la Chicharronuda en oro flameada en Jack Daniels, un viaje de sabor que comprende una costilla de cerdo de un kilo bañada en este mineral milenario.

El empresario también le contó a Infobae Colombia el origen de este extravagante plato que se ha robado la atención del público capitalino, así como de medios nacionales e internacionales que curiosos llegan al lugar para saber más sobre esta técnica gastronómica.

Pues bien, de acuerdo con Sánchez, la idea surgió desde otro plato de su menú llamado Pierna de dinosaurio (pavo) bañada en oro, el cual después de un experimento que quiso llevar a cabo su hija, dio lugar a la Chicharronuda, que según cuenta se convirtió en un boom desde ese momento.

Hoy en día y para brindarle más asequibilidad a los comensales, debido a que el popular plato cuesta $140.000, el restaurante también ofrece unos Chicharroncitos bañados en oro, que vienen con una lámina del mineral lista para que el mismo cliente sea quien la sirva; tal cual como le mostramos en el siguiente video, donde Juan Carlos también explica el mítico origen del que se ha convertido el plato insignia de su restaurante:

De acuerdo con Juan Carlos, la idea de implementar el oro en la comida nació de la tradición milenaria que representa el uso de este mineral.

Algo que sin duda han logrado, ya que según Sánchez, Casa Salvaje es el único restaurante que ofrece chicharrón en oro, y aunque asegura que ya hay quienes lo están imitando, “lo más importante es que es al horno, entonces realmente no es frito, por lo que al mismo tiempo es saludable”, consiguiendo así diferenciarse entre la competencia.

Además, la técnica también demuestra la gran dedicación que le ponen a este plato, ya que para su cocción se usan hornos a bajas temperaturas con tiempos largos, “nosotros lo inyectamos con nuestros adobos y sabores”, agrega el empresario.

Asimismo, indica que bajo la técnica sous-vide, que se basa en un empacado al vacío, “hace que todos los productos estén conservados al 100 %, sus jugos, sus sabores, para que en el momento en que restauramos el producto y estalle, salga una piel crocante”.

El acogimiento de los platos de Casa Salvaje es indudable, tanto así que su dueño asegura que todos los platos de la carta están a la altura del favoritismo de los comensales. Algunos de los más populares son el Churrasco, el Tomahawk de cerdo y la Costilla mega especial, uno de los platos que según Juan Carlos tiene 16 horas de cocción. “Es impresionante, tú puedes sacar el huesito así súper delgadito, te la puedes comer con cuchara. Es una costilla de cerdo que puedes disfrutar”.

En el futuro de la propuesta gastronómica se vislumbra una misión de empleabilidad, pero también de “poder llegar a muchas familias para que prueben estos platos que hacemos con tanto amor y esmero”.

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