Durante sus últimos meses de gobierno en la Alcaldía de Bogotá, Enrique Peñalosa tuvo que afrontar un paro nacional que inició el 21 de noviembre y se extendió varias semanas después. En una de esas manifestaciones, la acción del Esmad causó la muerte de Dilan Cruz.
El estudiante de bachillerato que estaba próximo a graduarse con 17 años de edad, falleció el 25 de noviembre, dos días después de recibir el impacto de un artefacto disparado por el policía de placa 003478 que se incrustó en su cráneo y le causó la muerte.
El caso pasó a ser emblemático porque fue otra de las muertes producidas por la acción de la fuerza pública en las manifestaciones sociales, que tenía un precedente como el de Nicolás Neira y que poco más de un año después, en el Paro Nacional de 2021, se calcula en más de 30 casos.
Enrique Peñalosa tuvo que sortear esa situación en los últimos días de su gobierno en la capital del país y, ahora como precandidato presidencial, volvió a referirse al caso en una entrevista con Actualidad RT, un medio de comunicación financiado por el gobierno de Rusia.
Sus declaraciones sobre la muerte de Dilan Cruz a Russia Today han sido calificadas de falsas e imprecisas por líderes de opinión y seguidores de redes sociales, pues no se ajustan al desarrollo de la investigación y el proceso que ha implicado el aún presunto homicidio.
“Primero que todo, a Dilan Cruz le dispararon una bala de caucho, de las que se usan en todos los países. No es un arma letal, desafortunadamente en ese caso resultó letal. De las mismas que usan aquí en Rusia, en Francia y en Estados Unidos”, señaló el exalcalde a RT.
La concejal de Bogotá, Ana Teresa Bernal, fue una de las que desmintió al exmandatario capitalino. “Enrique Peñalosa miente y tergiversa la verdad. Medicina Legal reveló que no fue una “bala de caucho”, fue munición tipo bean bag, un cartucho de carga múltiple, con base de metal, en cuyo interior hay un kevlar, o saco de tela, que contiene entre 200 y 500 perdigones de plomo”, escribió en sus redes sociales.
El día de los hechos, los manifestantes que auxiliaron a Dilan Cruz aseguraron que se trató de una bala recalzada, un elemento ilegal que han empleado algunos miembros de la fuerza pública en manifestaciones; pero posteriormente se verificó que era una munición bean bag disparada por una escopeta calibre 12, que hacen parte de los elementos autorizados por las autoridades para el Esmad.
Incluso, en las imágenes que se filmaron cuando Cruz fue herido, se ve cómo la bolsa de tela que alberga los balines de plomo quedó incrustada en el cráneo del estudiante. Una de las personas que lo atendió intentó retirarla, pero los demás alertaron que no era posible.
En la entrevista con RT, Peñalosa sostuvo también que “ese caso fue investigado por una organización civil, por la Fiscalía, y la Fiscalía encontró que no había habido ninguna intención se parte del policía cuando hizo este disparo”, además agregó que “no le apuntó” porque el periodista lo cuestionó sobre esa afirmación, a lo que el exalcalde puntualizó: “los expertos de la Fiscalía encontraron que, en ese caso en particular, que no hubo responsabilidad del policía”.
Incluso, al ser cuestionado, le dijo al corresponsal de RT, Nicolás Trinchero, que él debía saber más que la fiscalía colombiana. Ante esas afirmaciones, también fue contradicho el exalcalde. El periodista Daniel Coronell señaló: “Tan mentiroso como arrogante Enrique Peñalosa al referirse al homicidio de Dilan Cruz”.
El periodista compartió una columna de Los Danieles, sobre la muerte del estudiante, en la que cuestiona el informe de la Policía Judicial remitido al juez y capitán John Jilter Niño de la Justicia Penal Militar, en el que se busca exculpar al también capitán Manuel Cubillos de causar el deceso.
El informe, entre otras cosas, afirma que Dilan Cruz “ingresa de manera repentina en el ángulo de visión previamente establecido por el tirador” y, además, acude a argumentos como las extensas jornadas de trabajo del capitán, la alta tensión y ansiedad así como un supuesto efecto de visión de túnel. Así mismo, supone sin pruebas que el “disparo del sujeto activo capitán Cubillos Rodríguez Manuel probablemente iba dirigido hacia la turba, pretendiendo impactar segmentos corporales bajos”, según cita Coronell en su columna.
Además, la afirmación de Peñalosa de que el caso fue investigado por una organización civil tampoco es preciso, pues aunque ambos se declararon competentes en el principio, el caso fue enviado a la Justicia Penal Militar hasta el pasado 18 de junio de 2021 cuando la Corte Constitucional falló a favor de una tutela de las víctimas en el proceso para dejar el expediente y la investigación en manos de la justicia ordinaria.
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