Este martes 27 de julio, en el Congreso de la República empezó la discusión de la nueva reforma tributaria que propone el Gobierno nacional. El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, llegó a las instalaciones del Congreso a exponer los puntos esenciales de esta reforma, la cual apunta a recaudar $15,2 billones.
Sin embargo, al igual que los años anteriores, el MinHacienda espera que la discusión se haga desde sus instalaciones, cuestión que critica y rechaza vehementemente la oposición.
Frente a esto, el senador Gustavo Bolívar, a través de un Facebook Live, manifestó al país que la oposición está en total desacuerdo con la decisión de discutir la reforma tributaria en las instalaciones del Ministerio de Hacienda.
“Quisimos hacer este live para que sepan que estamos en franca rebeldía de que el legislativo tenga que ir al ejecutivo a tranzar y hacer negociaciones”, dijo el senador de la Lista Decentes.
A esta primera discusión asistieron representantes y senadores de las comisiones económicas, entre estos el representante a la Cámara David Racero, quien fue enfático en decir: “Hemos decidido no ir exigiéndoles al presidente de la comisión tercera de la Cámara del partido de La U que cite al ministro en las instalaciones del Congreso como debe ser. Es acá en el recinto de la democracia donde todos pueden verlo y no a puerta cerrada”.
Los congresistas de oposición argumentan que estas discusiones se deben hacer en las instalaciones del Congreso de la República a puertas abiertas para que los colombianos estén enterados de lo que se está exponiendo.
“Esta es una reforma muy importante y que todo el país debe conocer. Nosotros somos Congresistas no empleados del Ministerio de Hacienda. Y las cuestiones de carácter económico deben discutirse de cara al país no en salones oscuros. Aquí es donde se debe discutir y hacerse con los ciudadanos para que los ciudadanos conozcan lo que pensamos los representantes”, dijo la senadora Aída Avella.
Es importante recordar que esta nueva reforma tributaria se presentó después de que el Gobierno nacional retirara la primera versión a mediados de mayo tras el estallido social que provocó.
Con la actual reforma el Gobierno propone no ponerle cargar tributaria a la clase media y no estructurar el IVA, sin embargo, plantea un ingreso solidario de $160.000 mensuales los cuales según varios congresistas no son suficientes para los colombianos que están pasando hambre y necesidades, estos y otros puntos serán los que de discutirán próximamente, ya sea de forma privada o pública.
Otro de los puntos de la reforma es que con la intención de evitar la evasión fiscal que ha estado asociada al lavado de activos y en sí a la corrupción, se creará el Registro Único de Beneficiarios Finales (RUB), que buscará conocer y tener registro de los beneficiarios finales de activos, es decir, para identificar a las personas que ponen su nombre para trámites.
Si un ciudadano tiene activos que no ha reportado ante las entidades fiscales y debe normalizarlas, el impuesto ahora será del 17 %, contrario al 15 % que había determinado la anterior reforma tributaria. Por otro lado, se desmonta la ampliación del descuento tributario por pago de ICA del 50 % al 100 % en el impuesto de renta.
Uno de los objetivos de la nueva reforma es darle continuidad a los programas sociales con los que se ha venido mitigando el impacto de la pandemia en los hogares más vulnerables del territorio nacional. Por esa razón, el Gobierno busca extender el programa de Ingreso Solidario, el cual apoya actualmente a tres millones de familias con 160 mil pesos, hasta diciembre de 2022 y ampliar su cobertura a 4,1 millones de hogares.
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