La Coordinación de Mujeres Afrocolombianas Desplazadas en Resistencia (Comadre) entregó este martes a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) un informe sobre la violencia sexual cometida contra mujeres y niñas negras, raizales y palenqueras en el marco del conflicto armado en Colombia.
La asociación de mujeres víctimas, que hace parte de la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados (Afrodes), entregó el documento que recoge 109 casos de violencia sexual sufrida por mujeres y niñas de estas comunidades entre 2012 y 2019 como parte de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Afrolatina.
“Entregar este informe es la esperanza que tenemos a través de la JEP de acceder a la justicia que la justicia ordinaria no nos ha brindado”, aseguró la secretaria general de Comadres, Luz Marina Becerra durante el evento.
La presentación de este documento inició con una ceremonia ritual que contó con cánticos de plegaria y el arropamiento del tribunal de paz con un telar pintado con mensajes escritos por mujeres de Soacha, desmovilizadas y víctimas del conflicto armado como parte de un acto simbólico en apoyo al trabajo realizado por la JEP.
El informe evidenciaría que la mayoría de estos actos de violencia sexual fueron cometidos por miembros de la desmovilizada guerrilla de las FARC y los grupos residuales luego de la firma del Acuerdo de Paz, asimismo señala que otros de los perpetradores son el ELN y el Clan del Golfo, en su mayoría estos casos sucedieron en el departamento del Chocó.
“La paz no es posible mientras nuestros cuerpos sigan siendo botín de guerra. Hacemos un llamado a la JEP para que algún día se pueda avanzar en las investigaciones, esclarecer la verdad y judicializar a los responsables”, expresó Becerra.
La mayor parte de las víctimas de estos crímenes fue cometida contra niñas y adolescentes entre los 12 y los 18 años, según señala el informe con el que se busca evidenciar una practica sistemática en la que los actores armados utilizaban el cuerpo de las mujeres como objetos.
“La entrega de este informe genera un hito histórico frente a la reivindicación que como mujeres negras hemos estado buscando por años. Esperamos que se pueda avanzar en las investigaciones”, concluyó Luz Marina Becerra.
A su vez, en este evento participó la representante adjunta de la Oficina en Colombia de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Montserrat Solano, quien aseguró que este documento “constituye una forma ejemplar de conmemorar la lucha permanente de las mujeres afrodescendientes”.
Además, estuvo presente la asesora política de la Embajada de Nueva Zelanda, Ellen Duván, quien destacó el valor de las víctimas frente a estos procesos y señaló que confiaban en la JEP luego de recibir este importante informe que evidencia una violencia que debe ser conocida y castigada.
“Quiero agradecer toda la confianza que tienen en la JEP (...) La palabra de cada una de ustedes nos da la posibilidad de llegar a los comparecientes para para conocer la verdad”, concluyó la presidenta de la Sala de Reconocimiento de la JEP, la magistrada, Nadiezhda Henríquez.
SEGUIR LEYENDO