En la noche de este martes 27 de julio se dio una de las imágenes más conmovedoras de los actuales Juegos Olímpicos, pues, a sus 30 años de edad, la boxeadora colombiana Jenny Arias no pudo ocultar su tristeza tras perder la ilusión de conseguir una medalla en la categoría peso pluma femenino (54-57 kg), ya que, según ella, quería recibir el incentivo económico para poder pagar una cirugía de su papá.
Y es que, por más que intentó y se mostró ofensiva, Arias no pudo pasar los cuartos de final ya que cayó derrotada ante la filipina Nesthy Petecio. Durante varios pasajes del combate procuró inclinar el ring a su favor impactando algunos buenos golpes, pero la efectividad de la asiática terminó inclinando la balanza en su contra, pues ganó en puntaje los dos primeros rounds. Al final, los jueces no tuvieron ninguna duda de quién era la ganadora, pues le otorgaron el triunfo por decisión unánime.
Ante el resultado, la cafetera no pudo contener las lágrimas durante una entrevista con Caracol Sports y, con la voz quebrada, argumentó que se sentía bastante decepcionada.
“No era el objetivo, tenía una preparación muy fuerte, conocía a la rival, no salió como en el Mundial. Quiero pedirle no disculpas, porque el perdón es solo para Dios, pero pido perdón a mis entrenadores, los defraudé, tenían esperanzas en mí, y mis compañeros y mi familia”, manifestó en primera instancia al citado medio.
Pero, sin duda alguna, uno de los momentos de mayor emotividad ocurrió en el cierre de la entrevista, cuando se le pidió que enviara un saludo a sus familiares en Colombia: “... A mi padre que… lo que más quería era mandarlo a operar…”, dijo en medio del llanto antes de irse.
Sin embargo, para la tranquilidad de la boxeadora, en la mañana de este miércoles una buena noticia llegó, pues el nuevo Ministro del Deporte Guillermo Herrera se comprometió a hacer todo lo posible para lograr que su padre reciba todo el acompañamiento médico necesario y pueda superar su enfermedad.
El momento se dio en medio de una entrevista con 6AM Hoy por Hoy de Caracol Radio, ya que, mientras Jenny hablaba sobre la actualidad de su papá, contactaron al representante del gobierno para confirmarle su apoyo.
“He intentado por todos los medios para salir adelante y darle una calidad de vida a mi padre para que no tenga que trabajar ni esforzarse mucho debido a la enfermedad que tiene. Veía la oportunidad cerca y pensaba que iba a tener los recursos para llevar a mi papá a que lo examinara un buen médico a ver qué se podía hacer con él”, explicó inicialmente la deportista.
Inmediatamente contactaron a Guillermo Herrera y este le reiteró las intenciones del gobierno para ayudarla.
“Eres una campeona, estamos muy orgullosos de ti. Quería decirte y reafirmar el compromiso del ministerio de que te vamos a ayudar con los médicos que tenemos en el sistema deportivo nacional. Vamos a ser todo lo posible para ver cómo podemos ayudar a tu papá”, comentó el funcionario.
Ante esto, Jenny no pudo ocultar su felicidad y agradeció al ministro por la gestión que va a adelantar.
“Me quedo sin palabras, no me alcanzó para darle el triunfo a Colombia con la medalla, pero ustedes me acaban de dar la medalla más grande que me puede dar la vida”, afirmó.
El ministro volvió a llenar de elogios a la atleta y fue claro al mencionar que es un ejemplo para todo el país.
“Cuenta con eso de corazón porque nos hiciste vibrar y nos recordaste qué es ser un buen hijo en Colombia. Muchas gracias por hacernos sentir más colombianos que nunca (…) te espero a tu regreso y quiero conocerte personalmente”, concluyó.
Finalmente, Jenny volvió a agradecer al medio por realizar el contacto y aseguró que se le hizo realidad un sueño.
“Sí estaba muy baja de ánimos, pero ustedes me han hecho un sueño realidad en este momento con la promesa de ayudar a mi padre”, comentó emocionada la boxeadora colombiana.
¿Qué tiene el padre de Jenny?
La hermana de Jenny, Maribel Arias, dialogó con Semana y contó algunos detalles su padre. Se llama Luis Alberto, tiene 60 años, y desde hace varios años padece de una discapacidad de movilidad, por lo cual, según cuenta, una de las motivaciones de la atleta nacional era poderle mejorar su calidad de vida.
“Mucho dolor en las piernas, y utiliza muletas. La idea de mi hermana es llevarlo a especialistas y no al Sisbén. Además, mi papá es hipertenso”, explicó Maribel. Incluso parece que este vive cerca de un barranco, en zona rural de Guática, Risaralda, por lo que antes ya ha sufrido algunos accidentes.
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