Una nueva noche ha caído en el diamante de ‘La Voz Kids’ y los niños sorprendieron a los jurados con sus voces, las historias conmovedoras de aquellos que sueñan con convertirse en grandes artistas tuvieron la oportunidad de demostrar el talento que tienen frente a los entrenadores.
Entre los sonidos que han preferido presentar los pequeños en la tarima han predominado las rancheras, la música popular y el vallenato, aunque no todos tuvieron la oportunidad de pasar a la siguiente ronda, su felicidad en el rostro era evidente al presentarse allí.
La primera en presentarse frente al jurado fue Laura Estefanía Linares Ríos, pero prefiere ser reconocida como ‘Tefy’: proviene de la ciudad de Villavicencio y como ella misma mencionó, su madre reconoció su talento después de que su madre la escuchó repetir una y otra vez la canción ‘Libre Soy’ de la película ‘Frozen’.
“Realmente no me imaginaba que iba a tener una hija con ese talento tan grande, en muchas ocasiones hemos sentido que se nos eriza la piel, sentimos que tiene un talento y un don que puede llegar a sacar adelante, potencializarlo y es muy dedicada”, mencionó Deisy Ríos, madre de la pequeña.
Por su parte, ‘Tefy’ recordó que sus padres no han tenido los suficientes medios económicos para poder pulir de manera profesional su voz. “Mis padres cuando vieron que yo podía cantar, ellos dijeron ‘te vamos a apoyar’ y siempre me han dicho en qué puedo mejorar, qué puedo hacer para tomarme las cosas enserio y poder ser alguien grande”.
“Todo su proceso ha sido empírico, nos ha tocado un poco difícil porque somos una familia normal colombiana que se gana un mínimo para sobrevirir y así vivimos, pero voy a todo lo que yo pueda como mamá, si me tengo que convertir en profesora, en la amiga, en la que la tiene que vestir, lo que le tenga que hacer yo lo voy a hacer hasta el último momento”, puntualizó la mamá de ‘Tefy’.
Su presentación frente a los entrenadores la hizo con la canción ‘Paloma Negra’ de la autoría de Tomás Méndez, por lo que los tres giraron a los pocos segundos de haber empezado la canción, recibiendo aplausos de pie de Andrés Cepeda, Natalia Jiménez y Jesús Navarro, escogiendo ser parte del ‘Equipo Cepeda’.
Otra de las historias que llamó la atención fue la de Julián Camilo, un pequeño de 10 años proveniente del municipio de Soacha, muy cerca de Bogotá, que se robó el corazón de Laura Acuña con su sonrisa y aprovechó para preguntarle a su padre, si era por él por quién el niño era tan apasionado por la música.
“Yo creo que sí porque yo llevo cantando años, entonces desde muy pequeñito se le inculcó la música también”, señaló Mauricio Garavito, padre del pequeño Julián. Por su parte, la madre señaló que aunque no canta en tarimas, le gusta mirar lo que hace en escena.
Los entrenadores que decidieron darle la oportunidad fueron Andrés Cepeda y Jesús Navarro, a este le pidió que interpretara con el su tema ‘Un Año’ y aunque con este dúo muchos creyeron que Julián escogería hacer parte del ‘Equipo Jesús’, prefirió decidirse por el intérprete de ‘Te Voy a Amar’.
Cómo estuvieron las otras presentaciones
Lina María, de 8 años, se presentó ante el jurado con la canción ‘El Día Que Me Quieras’ y aunque su voz será inconfundible, los entrenadores no tomaron la decisión de darse la vuelta para que la pequeña pasara a la siguiente etapa del concurso de canto y Natalia Jiménez la alentó a participar en la versión del año entrante.
La siguiente participante fue Paola, de 11 años, quien llegó a la audición con su mamá y en los videos pregrabados, se presenta su abuelo, quien se dijo no podía asistir inicialmente a la audición a ciegas, pero al momento de pasar al diamante, éste la sorprende llegando de sorpresa. El primero en darse la vuelta fue Jesús Navarro y en el último segundo presiona el botón Natalia Jiménez y escogiendo hacer parte del equipo de la española.
La cuota de vallenato en esta noche estuvo a cargo de Fernando Carracascal, un pequeño de 11 años que interpretó la canción ‘Sirena Encantada’ de autoría de Huber Hernández a quien los tres entrenadores le dieron la oportunidad de pasar a la siguiente ronda de competencia escogiendo integrar el ‘Equipo Jesús’.
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