El director de la Policía Nacional de Colombia, general Jorge Luis Vargas, confirmó en la tarde de este miércoles 28 de julio que el Gobierno de los Estados Unidos sí abrirá investigación oficial por los sucesos del pasado 15 de junio en la Brigada 30 del Ejército Nacional en Cúcuta, donde estalló un carro bomba que dejó a por lo menos 30 personas heridas, incluidos soldados del país norteamericano.
Según comentó el jefe de la institución durante una entrevista concedida a la revista Semana, el proceso fue abierto por el FBI, agencia que en primer lugar había llegado al país para apoyar las labores investigativas que llevaron a la captura de diez personas, incluida la del capitán pensionado del Ejército Andrés Fernando Medina Rodríguez, alias ‘El Capi’, acusado de ayudar al Frente 33 de las disidencias de las Farc a planear y ejecutar tanto ese ataque como el atentado contra el helicóptero en el que se movilizaba el presidente de la República, Iván Duque, diez días después.
En ese sentido, el general Vargas le explicó a dicho medio que ‘El Capi’ habría sido quien recorrió las instalaciones de la brigada cucuteña para posteriormente ubicar el carro bomba frente a las instalaciones en las que los fiscales y los funcionarios de Estados Unidos para la lucha contra el narcotráfico desarrollan sus funciones. Todo esto, para favorecer a alias ‘Jhon Mechas’ y a alias ‘Andrey’, ambos cabecillas del frente criminal en cuestión.
Lo anterior, agregó el uniformado, dadas las actividades de narcotráfico que adelanta el grupo disidente, que además parece tener nexos con el cartel de Sinaloa. En palabras del uniformado:
“Se quería atentar de manera directa contra los funcionarios de los Estados Unidos que asesoran la lucha contra el narcotráfico. Es una posibilidad del 100 por ciento sobre una extradición de quienes fueron capturados por este atentado. En Miami se abrió la respectiva investigación por parte del FBI y esto podría llegar a una orden de captura con fines de extradición, no solo para el capi si no para quienes participaron en el atentado contra la Brigada 30”.
Dichas intensiones podrían afectar, por ejemplo, los planes de ‘El Capi’ para lograr un preacuerdo de colaboración con la Fiscalía General de la Nación con el objetivo de demostrar que el papá de este, Joaquín Medina Duarte, no tiene nada que ver en los hechos que sucedieron el pasado 15 de junio en la Brigada 30, en la ciudad de Cúcuta. “No va a haber delación sino que se busca una aceptación de cargos para obtener beneficios a la hora de imponer la pena”, según explicó el defensor de ambos, Luis Alberto Rodríguez, durante una entrevista ofrecida a El Tiempo este fin de semana.
Sobre ese detenido, y su relación con los Estados Unidos, el general Vargas advirtió que, “él para nosotros ya no era capitán, Andrés Fernando Medina es un presunto delincuente cometiendo los peores actos que hay en nuestro país. Hay soportes de seguimientos a los funcionarios de los Estados Unidos el Frente 33. Quería atentar de manera directa contra los funcionarios de los Estados Unidos que asesoran la lucha contra el narcotráfico”.
No obstante, este no sería la única personas de interés para las autoridades norteamericanas. También está ‘Jhon Mechas’, quien es acusado de ordenar ambos ataques, por lo que cuenta en este momento con una circular azul por parte de la Interpol. Para localizarlo, dijo el director de la Policía, ya se están adelantando todas las labores necesarias.
Según recordó el mismo oficial, se sabe que el hoy líder del Frente 33 de las Farc inició su carrera criminal en 1996, cuando ingresó a las milicias populares, pasando posteriormente a las milicias bolivarianas. Se tomaría el control del grupo en el que se encuentra actualmente en 2016, cuando Colombia firmaba la paz con esa guerrilla, suscribiéndose al mando de ‘Ivan Mordisco’ y ‘Gentil Duarte’. Se presume que actualmente se esconde en el estado de Zulia, en Venezuela.
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