La crisis humanitaria en el municipio de Ituango no cesa. Organizaciones sociales y las autoridades indican que la cifra de desplazados ya superó las 4.000 personas, desde el pasado 22 de julio cuando los habitantes de las veredas se vieron obligados a abandonar sus casas, cultivos y animales para huir de las amenazas de grupos armados que se tomaron su territorio.
Según la líder social de Ituango, Isabel Cristina Zuleta, quien también integra el Movimiento Ríos Vivos, el número de desplazados se ubica en 4.041 personas y 1.674 familias afectadas que viven en 31 veredas del municipio, una cifra que también maneja la Alcaldía del municipio.
Las familias corresponden a las veredas de Santa Lucía, Quebrada del medio, El Quindío, Santa Bárbara, El Limón, Las Brisas, El Chuscal, Los Sauces, Las Arañas, La Miranda, San Isidro, Alto de San Agustín, El Mandarino, Cenizas, El Herrero, El Cedral, El corregimiento de La Granja, Chontaduro, Murrapal, Palmitas, Montealto, Quebradoncita, El Amparo, El Inglés, La Georgia, El Río, Chispas, El Yolombo.
Este desplazamiento se ha convertido en la crisis humanitaria más grande en el municipio de Ituango. “Este es el mayor desplazamiento del que tiene noticias la Procuraduría en el departamento de Antioquia. Este es un tema que rebasa la capacidad del municipio de Ituango y especialmente de su Alcaldía y de la Gobernación. Es muy importante que el gobierno nacional haga presencia y que nos acompañe en la atención de esta situación”, señaló el procurador regional Luis Fernando Bustamante.
Detrás de este desplazamiento, las autoridades han señalado a las disidencias de las Farc conocidas como Frente 18 y miembros del Clan del Golfo, quienes buscan el control territorial de Ituango y las zonas rurales, a través de generar terror en la población por medio de amenazas.
Según el alcalde de Ituango, Edwin Mira, la situación es particular debido a que, según dijo a la W Radio, no se han presentado enfrentamientos entre los grupos armados que tienen presencia en el municipio, por lo que sus acciones se limitan a presionar a los campesinos.
El mandatario sostiene que la situación se debe a un control territorial de los violentos, debido a que Ituango se encuentra en un sector estratégico para el paso de armas y drogas, que lo hace apetecido entre los criminales.
Las autoridades sostienen que los cabecillas que han provocado el desplazamiento son alias ‘Camilo’, de nombre Román Antonio García, quien por orden de alias ‘Ramiro’ ha emprendido el amedrentamiento de los campesinos, ellos actuarían en compañía de alias ‘Machín’. Así mismo, el Clan del Golfo participaría de la violencia en Ituango a través de su cabecilla alias ‘Richard’.
“Grupos paramilitares estuvieron hace poco de fiesta en algunas de estas veredas, no obstante, los que llaman y presionan para los desplazamientos se presentan como disidencias. Es evidente que la disputa territorial está generando los desplazamientos forzosos con amenazas de muerte que obligan a los campesinos a salir de sus veredas; lo que no es claro son las razones estructurales de estos dolorosos hechos”, señaló el Movimiento Ríos Vivos.
Esto porque en el mes de febrero, unos 500 habitantes de las veredas Quebrada del Medio, Las Arañas, Alto del Limón, Santa Lucía, San Román, El Aro, El Quindío y el Cañón de Santa Rita tuvieron que salir desplazados por hechos similares, una situación que, denuncian, no fue atendida por las autoridades y el Estado y desembocó en un nuevo desplazamiento.
A la crisis humanitaria se suma la desconexión del municipio de Ituango debido a que la única vía que conecta con Medellín se encuentra tapada por derrumbes causados por las lluvias y la ola invernal en el departamento. Una situación que ha generado dificultades en el suministro de gas natural, gasolina y alimentos, que podría llevar al desabastecimiento con el incremento de la población. Además, hay damnificados por inundaciones como un hogar geriátrico, la prisión municipal y una vereda.
Además, la entrega de las ayudas humanitarias también se ha retardado y ha sido necesario transportarlas por vía aérea. Este lunes se entregaron 3 toneladas de ayudas en helicópteros de la ONU y la Fuerza Aérea, que tienen capacidad para entregar hasta 5 toneladas diarias, pero hay 40 más de la Unidad de Víctimas que deben ser transportadas entre alimentos, colchonetas, e incluso tejas.
Aunque la Secretaría de Infraestructura Física de Antioquia y Empresas Públicas de Medellín han emprendido en la reparación de la vía y el removimiento de los taludes, las labores se extenderán 20 días o más. Según el diario El Colombiano, también se trabaja para conectar por la vía alterna, pero esta requiere presencia de la fuerza pública porque se encuentra en territorio de alto conflicto.
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