En la noche de este lunes 26 de julio, se dio a conocer que el general Marcos Evangelista Pinto, presunto involucrado en las ejecuciones extrajudiciales, también conocidas como ‘falsos positivos’, solicitó ante sus superiores en el Ejército Nacional la “baja por honor”. Aunque el hecho se reveló ahora, fuentes extraoficiales afirman que la petición se hizo el pasado 29 de junio, cuatro días después del atentado contra el helicóptero del presidente Iván Duque en Cúcuta.
El general no habría pedido su retiro por los ‘falsos positivos’, sino por el atentado al presidente, pues él era el comandante de la Brigada 30 del Ejército, división en la que ocurrió el atentado. Además, hay que recordar que esa no fue la primera vez que ocurrió una situación que atentara contra la institucionalidad.
El primer hecho que puso en jaque a la institución militar colombiana ocurrió el pasado 15 de junio, cuando una camioneta Toyota Fortuner blanca entró a las instalaciones de la Brigada 30 del Ejército y explotó dos veces. El hecho dejó 36 soldados heridos y causó afectaciones en la estructura física del lugar.
En principio, Diego Molano, ministro de Defensa, presentó la hipótesis de que el hecho fue planeado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), sin embargo, la misma guerrilla negó tener responsabilidad en el atentado.
Una hipótesis que sí está casi confirmada por las autoridades es que militares pudieron haber estado involucrados en el crimen, con el fin de dejar ingresar a la camioneta.
Esto lo señaló tanto el Ministerio de Defensa como las Fuerzas Militares basados en la grabación de la entrada de la camioneta que explotó dentro de la base militar. En la misma, se puede ver que el soldado responsable del protocolo de ingreso revisa de forma breve el baúl del automóvil y, posteriormente, lo deja ingresar en una operación que duró menos de un minuto. No se revisa el carro con espejos o perros detectores de explosivos.
Diez días después ocurrió el atentado al helicóptero en el que se movilizaba el presidente, junto al ministro de Defensa y del Interior. El medio de transporte fue atacado desde tierra cuando el jefe de Estado y los miembros de su gabinete viajaban del municipio de Sardinata hacia Cúcuta cuando ocurrió el suceso que terminó sin heridos.
A raíz de esto, el pasado 28 de junio se anunció que el general Pinto iba a ser relevado del cargo de comandante de la Brigada 30 y su lugar lo ocuparía el general Ómar Sepulveda. Es de mencionar que se dijo que Pinto pasaría dirigir el Comando de Educación y Doctrina de la institución desde Bogotá.
Un día después de este cambio fue que el general Pinto pidió su “baja por honor”. Cabe mencionar que, aunque se reveló que se hizo la petición, no hay detalles del estado de la misma.
Mientras se conoce más información, la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) sigue estudiando la participación de Pinto en los ‘falsos positivos’ ocurridos en Huila. Se detalló que fue convocado a rendir cuentas por “29 muertes en combate presuntamente ilegítimas” al suroeste del mencionado departamento, cuando era comandante del Batallón de Infantería no. 27 “Magdalena” entre diciembre de 2007 hasta septiembre de 2009.
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