Nuevamente en un municipio del Valle del Cauca fue hallada una cabeza decapitada. Esta vez ocurrió en la jurisdicción de Andalucía, donde los habitantes se percataron de un paquete sospechoso y llamaron a las autoridades para que lo inspeccionara.
El hecho sucedió en el barrio Estación, a la entrada del municipio de Andalucía, donde había sido arrojado un objeto extraño envuelto en una sábana. Así lo encontró un habitante del sector que, en lugar de abrirlo decidió llamar a las autoridades y alertar del hecho.
Cuando llegaron los uniformados a la carrera 7 con calle 11, donde sucedió el hallazgo e inspeccionaron el objeto, se dieron cuenta que se trataba de la cabeza humana decapitada de un hombre.
De acuerdo con la emisora Blu Radio, el coronel Jorge Urquijo, comandante de la Policía del Valle del Cauca, anunció que las autoridades rechazaron los hechos, iniciaron la identificación de la víctima y activaron la búsqueda de los restos del hombre desmembrado.
Las autoridades ofrecieron una recompensa de 10 millones de pesos para información que permita esclarecer quien cometió el homicidio y proceder a su captura. La Policía ya cuenta con videos de cámaras de seguridad e información de campo, debido a que en el sector también inicia la zona rural del municipio, al ser la entrada del casco urbano.
Aunque las autoridades no han informado oficialmente sobre la identidad de la víctima, medios locales informan que la cabeza correspondería a un joven de 21 años de edad del municipio, conocido como Yeisson Soto Gutiérrez, aunque se desconocen los móviles y las circunstancias en que habría sido asesinado.
Este es un hecho de homicidio y decapitación más en el Valle del Cauca, después de que hace un mes, el 21 de junio pasado, fuera encontrada la cabeza del joven Santiago Ochoa, de 23 años de edad, en una bolsa plástica en el corregimiento de Aguaclara, en el municipio de Tuluá.
En principio se afirmó que el joven pertenecía a la primera línea de las manifestaciones del Paro Nacional, pero los allegados desmintieron esa afirmación. La familia aseguró que el joven salió en bicicleta al mediodía del sábado hacia su trabajo pero no llegó, además su tía Marta aclaró que no era manifestante y lo describió como juicioso.
La recompensa por dar con los responsables de la muerte del joven asciende a 100 millones de pesos después de que la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, se sumara a la iniciativa que había arrancado en $10 millones por parte de la Policía.
El presidente de la República, Iván Duque, rechazó el asesinato de Santiago Ochoa, ratificando el avance de las indagaciones para judicializar a los responsables. “Como país nos duele la muerte de todo colombiano, pero el atroz crimen del joven Santiago Ochoa en la ciudad de Tuluá merece todo nuestro rechazo. Las autoridades avanzan en la investigación para dar con el paradero de los responsables y que sean juzgados con determinación”.
Otro crimen similar contra jóvenes en el Valle del Cauca ocurrió también en Tuluá, donde el joven Jimmy Hernández Correa fue reportado como desaparecido el pasado 28 de junio y cuatro días después su cuerpo fue hallado amarrado y en un cañaduzal en zona rural.
De manos y pies atados fue encontrado el cuerpo a un lado de la vía Buga - Tuluá, hacia el norte del departamento, según reportó su propia familia quienes reiteraron que él no pertenecía a ningún grupo de primera línea y que tampoco tenía antecedentes por delitos. Ese sábado que desapareció Jimmy estaba en su casa tras haber llegado de una fiesta, pero al parecer una mujer lo habría llamado y fue cuando salió.
Su bicicleta, en la que se movilizaba, apareció a orillas de un río de la ciudad. Una familiar citada por Blu Radio señaló que reconocieron el cuerpo de Hernández por la ropa que llevaba: un buzo rojo y pantaloneta de varios colores con zapatillas blancas. La mujer contó que su madre está “destrozada” y que era su único hijo.
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