Liberan a dos civiles secuestrados por disidencias de las Farc en Norte de Santander

Se pudo restablecer los derechos de las personas gracias a una misión humanitaria en la que participó el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Defensoría del Pueblo e integrantes de la Iglesia católica.

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En la tarde de este domingo, 25 de julio, dos civiles recuperaron su libertad después de haber pasado varias semanas secuestrados  por el Frente 33 de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). Las víctimas estaban en  zona rural de Norte de Santander, donde opera esta división del grupo subversivo, y se pudo restablecer sus derechos gracias a una misión humanitaria en la que participó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Defensoría del Pueblo e integrantes de la Iglesia católica.

“Facilitamos la liberación de estas dos personas como intermediarios neutrales, independientes e imparciales, tras una operación estrictamente humanitaria, en la que también participó la Defensoría del Pueblo y representantes de la Iglesia Católica. Gracias al diálogo bilateral y confidencial que sostenemos con todos los actores armados podemos, como en este caso, concluir exitosamente este tipo de operaciones humanitarias”, aseguró Xavier Collard de Macquerh, coordinador de operaciones de la delegación del CICR en Colombia.

La identidad de los liberados no fue revelada, pero se confirmó que ellos  fueron valorados por el equipo de asistencia médica del CICR, que confirmó que se encontraban en adecuadas condiciones de salud. Posteriormente estas personas fueron trasladadas a otra zona para reencontrarse con sus familiares.

Cabe recordar que Norte de Santander es uno de los departamentos que más está sufriendo el recrudecimiento de la violencia. En el territorio, además de las disidencias de las Farc, opera el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc), el Ejército Popular de Liberación (Epl), también conocidos como Los Pelusos, y el grupo narcoparamilitar Los Rastrojos.

Todos estos grupos armados ilegales hacen presencia especial en el departamento ya que este es un punto estratégico para controlar rutas de narcotráfico y trochas fronterizas con Venezuela. Los distintos grupos delincuenciales se disputan el territorio, y además de violar los derechos de los uniformados, también atacan a los civiles.

El CICR reiteró su disposición para ayudar en medio del conflicto interno que vive Colombia. Así mismo, recordó que está dispuesta a participar en más operaciones de liberación de militares y civiles, pues durante los últimos 50 años han facilitado los procesos de más de 1.800 personas que estaban en poder de grupos al margen de la ley.

“En lo corrido del 2021, el CICR ha facilitado en Colombia la liberación de ocho personas que estaban en poder de grupos armados. Buscar aliviar el sufrimiento de las personas afectadas por el conflicto y la violencia armada, por eso insistimos a los actores armados sobre la obligación de respetar las normas humanitarias”, dijo Collard.

La entidad reiteró que al ser una organización que se rige por principios de neutralidad, imparcialidad e independencia, espera que los actores armados confíen en ella para así restablecer los derechos de todos los afectados por el conflicto y otras situaciones de violencia.

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