Hospitales del país al borde de cerrar por deudas de las EPS

Las entidades de salud le han pedido ayuda al Gobierno nacional para poder hacer los cobros y facilite los trámites de pago

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EFE/Ricardo Maldonado Rozo
EFE/Ricardo Maldonado Rozo

En el último mes varias Hospitales del país han denunciado la critica situación que atraviesan por las múltiples deudas que afrontan y que no han podido saldar debido a que diferentes EPS del país llevan tiempo dilatando los procesos de pago de tratamientos y atención a pacientes de alto costo. Incluso han pedido su ayuda al Gobierno, en este sentido a la entidad encargada de estos temas que es el Ministerio de Salud, para que intervenga y les ayude con los cobros y pagos pues la situación que no esta de ahora sino viene de tiempo atrás se agudizo con la llegada del Covid-19 y los múltiples pacientes que deben ser remitidos a las UCI.

Uno de los casos es el de la deuda por más de $446 mil millones que las EPS le deben a la red hospitalaria en el Valle del Cauca y por vacunación de $12.000 millones. La falta de estos ingresos ya se empieza a ver reflejado, ya que a la fecha hay hospitales donde no hay medicamentos ni insumos, para atender a los pacientes ya sea por la covid-19 o que presenten otro tipo de patología.

“Necesitamos que nos ayuden para que las EPS le paguen, tanto a la red pública como a la red privada, hoy tenemos hospitales donde no hay medicamento y en el caso del municipio de Tuluá, los pacientes están comprando algunos de estos medicamentos porque la situación de nuestra red pública es muy grave financieramente”, comentó la gobernadora, Clara Luz Roldán.

Otro de estos caso, es en la ciudad de Medellín donde Pablo Tobón Uribe, le deben 260.000 millones de pesos; al Universitario del Valle, 117.000 millones de pesos; al Rosario Pumarejo de López, de Valledupar, 131.000 millones de pesos, y al Hospital Universitario de Santander (HUS), 285.560 millones de pesos. Pero no son solo las EPS sino que también les deben las entidades territoriales, especialmente por atención a migrantes, y las aseguradoras del Soat, por atención de accidentes de tránsito.

“Hay un problema acumulativo. Primero, EPS liquidadas que nos dejaron sin pagar; segundo, un problema de procesos y de la lógica asistencial y la administrativa, que está llena de trámites y de formalismos para entorpecer los pagos, y tercero, estamos ante una situación en donde el propio Estado colombiano promete unos recursos”, afirmó Andrés Aguirre, gerente del Hospital Pablo Tobón Uribe.

Por otra parte, en Caldas en el hospital San Marcos de Chinchiná, dejaron de operar 10 camas de UCI y dos de Cuidados Intermedio y en esta misma línea La Misericordia de Calarcá cerró sus funciones. La razón es que no hay con qué mantenerlas en funcionamiento. Pero esto no solo se ve en una institución, sino que las EPS le adeudan a la red departamental más de 180.000 millones de pesos. El 55 por ciento de ese monto es de hace más de 360 días, lo que la convierte en una deuda difícil de cobrar.

La preocupación general es que en varias regiones la crisis ha hecho que las entidades, además, de no tener suministros de medicamentos y las instalaciones como se debe para brindar un buen servicio, ha generado que ni siquiera existan recursos para los sueldos del personal. Por ejemplo, en La Guajira, a 363 trabajadores del Hospital San José de Maicao les deben el 50 por ciento del salario de abril, mayo y junio, equivalentes a unos 4.382 millones de pesos, entre trabajadores de planta y vinculados a través de orden de prestación de servicios y en el hospital Francisco de Asís, de Quibdó, les deben tres meses de salario al personal de salud.

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