El pasado 14 de junio del 2020, en horas de la noche, en una casa del barrio Valladolid en la localidad de Kennedy, de Bogotá, se registró una trágica escena. Una mujer de 30 años de edad, identificada como Heidy Johanna Soriano Amézquita, y su hija, una menor de 4 años, fueron asesinadas por Marco Fidel Díaz Rubio. El Juzgado 37 penal de la Bogotá lo condenó a pagar 47 años y 6 meses de prisión.
Lo que ocurrió esa noche, de acuerdo con el relato de los vecino y la construcción que hicieron las autoridades, la pareja había llegado a su casa luego de una fiesta. En el inmueble, la pareja inició una discusión que, minutos más tarde, tuvo un desenlace fatal. Díaz Rubio tomó un cuchillo y le hizo varias heridas de gravedad a la mujer y a su pequeña hija. Los gritos, a eso de las 10:00 p.m, alertaron a los vecinos que, al ir a verificar que ocurría, se encontraron con la cruda escena del doble feminicidio.
Al primero piso del predio ubicado en Carrera 81 D con la Calle 8c llegaron las autoridades para verificar lo que había ocurrido momentos antes. Además de encontrar a la mujer y a la niña sin vida, los policías encontraron al agresor con lesiones que, se presume, él mismo se provocó, al parecer, pretendía quitarse la vida.
El feminicida, quien además se encontraba en estado de embriaguez, le habría propinado cerca de 9 puñaladas y, a la menor, le habría hecho una herida en su cuello. El hombre, a su vez, ya tenía antecedentes por violencia intrafamiliar.”
“Las personas que entraron al lugar señalaron que el hombre estaba herido con arma cortopunzante y fue trasladado por el hermano a un hospital”, señalaron los investigadores de la policía judicial de la Fiscalía General de la Nación.
Marco Fidel Díaz Rubio permanece privado de la libertad desde ese día. Luego de recibir las respectivas atenciones médicas, uniformados de la Sijín de la Policía Metropolitana de Bogotá hicieron oficial la captura por el delito de feminicidio agravado en concurso homogéneo y sucesivo.
Fue en junio del 2020 cuando se informó que el hombre ya se encontraba en manos de la justicia colombiana, y que el caso iba a ser supervisado y llevado por un Fiscal de la Unidad de Vida. Aunque la Fiscalía General de la Nación advirtió, en ese entonces, que el hombre podría enfrentarse a una sentencia de hasta sesenta años de cárcel, en las últimas horas se conoció que fueron muchos menos.
Para esos días, con la conmoción que generó el caso, la Jefe de la Unidad Delegada para la Seguridad Ciudadana de la Fiscalía, Carmen Torres, reveló que en lo corrido de ese año, junio del 2020, se habían registrado un total de 76 casos de feminicidio en el país. “Desde el primero de enero a la fecha han ocurrido 76 feminicidios, de los cuales se han esclarecido el 96 %”, argumentó.
Un caso similar se reportó en febrero de este año cuando fueron hallados sin vida los cuerpos de Aída Luz Pérez Velásquez, de 31 años, y su hija Verónica Pérez Velásquez, de 14 años, en una fosa en el caserío La Isla, en el municipio de El Dorado.
“La Fiscalía General y la Policía fueron al sitio, a la vereda la Isla, del municipio de El Dorado y se ha confirmado este terrible asesinato de una niña de 14 años y su señora madre de aproximadamente 31 años”, informó el Gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga.
El presunto responsable de ese caso, de acuerdo con las autoridades, fue un hombre de 35 años, identificado como Juan Guillermo Zuluaga. Él mismo las reportó como desaparecidas.
“Nos enluta y estaremos atentos a que a este criminal, de ser hallado culpable, le caiga todo el peso de la ley. Lamentamos mucho confirmar esta terrible noticia y estaremos atentos al desarrollo de este caso (...) La pareja sentimental de la mamá, un hombre de 35 años, las había reportado como desaparecidas hace cuatro días y sería el responsable. Ya está capturado”, dijo el Gobernador.
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