El pesista vallecaucano Luis Javier Mosquera alcanzó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, durante el levantamiento de pesas en la categoría 67 kilogramos y se convirtió así en el primer deportista colombiano que consigue una presea en la actual edición. Razón por la cual todos los ojos de sus connacionales están puestos encima suyo.
Así entonces, tras la victoria del medallista olímpico se conocieron detalles sobre su vida personal y familiar, en medio de una entrevista que brindó para Caracol Radio su esposa y representante Michel Gianina Bejarano.
“Estuvimos acompañados todo el tiempo y muy felices. Luis Javier estuvo toda la competencia en el podio de primero y, de hecho, hasta que ejecutó su último movimiento él fue el medallista de oro; pero bueno, se logró la medalla olímpica independientemente de cuál obtuviera. Aunque muy contentos porque estuvimos a un kilo”, comentó Bejarano, abogada de profesión.
Además, dejó al descubierto varias de las cualidades que hacen del deportista una persona íntegra: “Él es uno de los mejores del mundo y más en su categoría. Es un deportista humilde e íntegro, eso le suma mucho a la medalla que hoy tiene para nuestro país”.
Sin embargo, los periodistas de Caracol Radio aprovecharon la conversación con la pareja de Luis Javier Mosquera para ahondar en los pormenores de su rol como padre, esposo y deportista profesional, ante lo cual Michel Gianina no dudó en continuar con su recital de elogios, incluso, destacando sus dotes para la cocina.
“Él es un hombre entregado, es muy buen esposo, muy buen padre. Le encanta cocinar y cuando viene disfruto mucho. Hace dos días le decía que necesito que llegue rápido para que me ayude. Cuando está en la casa nos consiente muchísimo. Hace unas costillas… deliciosas. Unas costillas al horno. Le gusta hacer mucho bistec de carne, pero… la verdad se faja en las costillas”, agregó.
Michel Gianina Bejarano concluyó su entrevista con un mensaje en el cual le dice al medallista que le tiene preparada una sorpresa junto a su familia para cuando vuelva, pues lo esperan con el amor que siempre le han demostrado.
De hecho, el mismo Luis Javier relató que este apoyo familiar –sobre todo por parte de su esposa y madre de su pequeño hijo– ha sido fundamental para poder superar varios de los obstáculos que se le han presentado en su carrera como pesista.
En entrevista con Señal Colombia Deportes, en mayo pasado, el atleta nacido en Jamundí dejó saber que un procedimiento médico desató una serie de inesperadas reacciones que, según dijo, pocos creerían al ver su desempeño en la competencia olímpica.
“Fue muy duro porque yo después de las cirugías desperté como unos problemas psicológicos que tenía desde niño. Yo creí que había olvidado tantos problemas que tuve de niño cuando era jovencito, en mi casa, en mi infancia (...) Empecé a despertar los problemas de pánico escénico, del qué dirán, de que no voy a volver a ser el mismo de antes, los miedos”, advirtió Mosquera.
Es clave recordar esta es la segunda medalla de Luis Javier Mosquera en las justas, tras el bronce que consiguió en la edición de Río de Janeiro 2016, pues si bien terminó de cuarto, alcanzó el podio cuando se confirmó el positivo por dopaje del haltera de Kirguizistán, Izzat Artykov, quien estaba en el tercer lugar.
“Es un esfuerzo que valió la pena, llevamos cinco años muy difíciles, una pandemia muy dura, pero gracias a Dios se dio el resultado. Estaba muy concentrado, le agradezco a Dios por darme la bendición de esta medalla. Le dedico esto a toda Colombia”, manifestó el pesista nacional al Canal Caracol tras culminar la prueba.
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