En su más reciente informe, Colombia Diversa evidenció que el 2020 fue un año muy violento para las personas LGBT en Colombia. Mientras el número total de homicidios y amenazas, en general, en el país disminuyó a niveles que no se veían desde hace 40 años, para el caso de lesbianas, gay, bisexuales y trans pasó lo opuesto, aumentaron considerablemente, así se pudo leer en el documento donde se manifiesta la violación de derechos humanos a este tipo de población titulado: “Nada que celebrar”
Además, alertaron que, a pesar de la evidencia, el Estado sigue sin tomar medidas de prevención y protección o buscando una mejora en sus sistemas de información que permitan explicar estas preocupantes cifras. “Desde 2011 se venían registrando en promedio 110 homicidios por año sin, embargo, 2020 ha sido el año en el que más personas LGBT fueron asesinadas, amenazadas o fueron víctimas de violencia policial del que se tiene registro”, asegura la organización.
Según Colombia Diversa, este incremento podría deberse a una mejora en el registro de casos de violencia contra población LGBT o efectivamente a un aumento de la violencia contra ella o a una combinación de ambos factores. Además, se resalta que se han multiplicado los canales de denuncia de violencia contra personas o los grupos pertenecientes a la comunidad han estado más activos en la denuncia de casos, lo que también puede contribuir a un mejor registro de datos.
“No obstante, es importante resaltar que no se tiene una respuesta exacta al por qué del aumento exponencial de las cifras debido a que no existen investigaciones detalladas o respuestas transparentes pro parte de los sistemas de información de las instituciones estatales competentes”, cita Colombia Diversa.
Curiosamente, el año con el mayor número de casos registrados, también es el año con la menor cantidad de información detallada sobre los mismos por parte de organismos estatales. Razón por la que la organización resalta que han venido haciendo un llamado de atención sobre el subregistro de datos y la necesidad de que el Estado mejores sus sistemas de información y, si bien el registro de la orientación sexual e identidad de género de las víctimas mejoró en la información suministrada por las instituciones, los detalles como el arma o método empleados al momento de los homicidios, el lugar de ocurrencia del hecho, los posibles móviles o el avance en los procesos penales no fue suministrada, como sí se venía haciendo en años anteriores.
“El poco acceso a información detallada impide hacer un análisis más minucioso que permita ratificar patrones de violencia que se han identificado en estudios anteriores o reevaluarlos a la luz de nuevos datos. Lo anterior dificulta que las organizaciones de la sociedad civil realicen análisis más minuciosos y puedan explicar este aumento de la violencia, que analicen el nivel de impunidad en las investigaciones o que propongan medidas de mitigación”, argumentó la organización dentro de la investigación.
Detalles que arrojan los datos reunidos en el informe “Nada que celebrar”:
- La mayoría de las víctimas de estos tres tipos de violencia fueron mujeres trans y hombres gay.
- La forma de violencia que más afectó a las mujeres lesbianas y personas trans bisexuales fueron las amenazas, mientras que para los hombres gays fueron los homicidios.
- A diferencia de 2019, cuando la afectación más frecuente para las mujeres y hombres trans fue la violencia policial, en 2020 lo que más las afectó fueron las amenazas.
- La mayor parte de las víctimas de 2020 se registraron en Valle del Cauca, Antioquia y Bogotá. Sin embargo, también se presentaron algunos cambios significativos. El municipio de Maicao, por ejemplo, presentó menos víctimas de violencia policial que en 2019 pero más víctimas de homicidios y amenazas.
- En junio se presentó el número más alto de casos de homicidios y de violencia policial.
Seguir leyendo: