Guía turístico se enfrentó a grupo de manifestantes en el Puente de Boyacá

El pasado 20 de julio, día en el que se conmemora la Independencia de Colombia, un guía turístico local se enfrentó a un grupo de manifestantes e indígenas de la Minga del Suroccidente con la intención de proteger el monumento de Francisco de Paula Santander ubicado en el Puente de Boyacá.

Julio Ernesto Gómez, quien ha permanecido más de 35 años contándole a turistas nacionales y extranjeros las historias de la Independencia de Colombia que tuvieron como escenario Tunja y el puente en el que se libró la batalla de Boyacá, se puso en frente del busto del expresidente colombiano ante un grupo de manifestantes que se encontraba en el lugar.

“¿Quieren escuchar historia? Los reto, ¿por qué no quieren escuchar historia? Vayan si quieren allá y si quieren les doy una cátedra. Respeten, respeten”, decía el guía turístico mientras encaraba al grupo de jóvenes que lo interpelaban y se acercaba a la estatua del político que hizo parte del proceso de independencia junto a Simón Bolívar.

Los manifestantes, dentro de los que se encontraban algunos indígenas con pañoletas y banderas, increpaban al adulto mayor por su actitud y le preguntaban si lo hacía por sueldo, asegurando que habían estudiado historia en la universidad y conocían lo que había sucedido.

“Vecino la bandera es inofensiva, tranquilo”, señalaba uno de los jóvenes que se encontraba en el lugar, otro replicaba que por colocarle una bandera no se estaba irrespetando el busto del político cucuteño.

Al final el grupo de manifestantes logró poner la bandera del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) en el busto de Santander de la misma manera que lo hicieron en la plaza central de Tunja en la estatua de Simón Bolívar, como un acto simbólico frente al trato de los criollos con los indígenas.

Las imágenes que fueron tomadas por el reportero gráfico Sebastián Cortés para el medio local Boyacá Sie7e Días, evidencia una de las acciones que se han hecho recurrentes durante las manifestaciones sociales del paro nacional en las que se busca resignificar los monumentos y se han tumbado las estatuas como actos simbólicos frente a la historia.

“El puente de Boyacá es un ícono de la historia de los colombianos, pero es un lugar sagrado para nosotros los boyacenses y como tal merece y debemos hacerlo respetar”, le aseguró Julio Ernesto Gómez al medio local.

La estatua de Francisco de Paula Santander, en la glorieta del Instituto Nacional de Educación Media, Inem de Popayán ; y la escultura ‘Edificadores de Paz’, a la entrada del comando de Policía de Cauca, se sumaron a la ya larga lista de monumentos derribados en el marco del paro nacional, que se adelanta en Colombia desde el pasado 28 de abril.

Los hechos se registraron hacia el mediodía del pasado 17 de mayo, mientras los habitantes de la capital de ese departamento participaban en una serie de plantones con los que buscaban mostrar su descontento tras las acusaciones que señalan a la Policía de esa ciudad de violar a una menor de 17 años, hecho que posteriormente la llevó al suicidio.

El procedimiento fue muy similar al que se ha usado en los otros casos de estatuas derribadas: un grupo de manifestantes hala en lazos amarrados a la cabeza del personaje en cuestión mientras una o varias más le empujan desde el pedestal hasta tumbarla. Una vez esta toca el piso, la multitud celebra.

Tras caer, varios manifestantes aprovecharon para pintar tanto a la estatua de Santander, que tiene al menos unos 50 años de antigüedad, como a su pedestal con aerosol, llegando a escribir las palabras ‘Negrero’, ‘Narco Estado’ y ‘Esmad Violador’ en este último.

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