A estas alturas no es secreto que el escándalo de los exmilitares colombianos señalados de asesinar al presidente de Haití, Jovenel Moïse, tomó tintes políticos en el país luego de que se conocieran sospechas sobre nexos entre Tony Intriago, quien es acusado de haber contratado a los mercenarios en cuestión, y el empresario cubano Alfred Santamaría, quien a su vez ha sido visto en varias ocasiones con miembros del Centro Democrático, incluidos el jefe de Estado, Iván Duque y el líder de ese partido, Álvaro Uribe Vélez.
La serie de conexiones, confirmada a través de fotografías se convirtió en carnada para las principales figuras de los partidos de oposición colombianos, que no dudaron un segundo en aprovechar la oportunidad para lanzar comentarios sueltos que ponen en tela de juicio, sin acusar directamente, tanto a los políticos de derecha como al propio empresario.
De todos, quizá quien más destacó en sus mensajes fue Gustavo Petro, líder de la Colombia Humana, que se volcó a Twitter con fotos y videos señalando en una primera publicación que, “Duque es amigo de Alfred Santamaría, miembro de la extrema derecha en La Florida, EEUU, y socio de Tony Intriago, el empresario que contrató a los mercenarios colombianos para asesinar al presidente de Haití”.
En una segunda, el hoy precandidato presidencial presentó una collage con varias fotos en las que se ve al cubano en compañía de Duque, pero también del exsenador Álvaro Uribe, la senadora Paloma Valencia, el presidente interino de Venezuela Juan Guaidó y hasta el estratega político J.J. Rendón. Esta, acompañada por un texto en el que acusa a Santamaría de ser “el socio en Miami de Itarrago, el venezolano que contrató a los mercenarios colombianos para asesinar al presidente de Haití”.
Los señalamientos, a los que se les sumaron otras figuras que hoy militan en la izquierda colombiana como Roy Barreras, Alexander López y Wilson Arias, no pasaron desapercibidos ante los ojos del empresario cubano, que este jueves 22 de julio anunció a través de Blu Radio que ya tomó medidas legales en contra de los tres personajes mencionados.
“No, definitivamente eso es una injuria y calumnia. No tengo ningún tipo de relación comercial con Antonio Intriago y cero asociación con el magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse. Realmente, es algo que me ha dolido mucho. Lo hacen con el deseo de hacerme daño y hacerle daño al presidente Duque y a Uribe”, dijo al respecto Santamaría durante su intervención en la emisora colombiana.
Eso, a pesar de que reconoció ante el mismo medio que sí conoce al cuestionado Intriago, como parte del círculo social y político en el que se mueve. En el mismo sentido, advirtió que no hablan hace por lo menos unos tres o cuatro años, por lo que no deberían haber motivos para conectarle con el atentado en Haití.
Así las cosas, Santamaría señaló que, “me duele mucho que estos políticos y que algunos periodistas con tal de avanzar una agenda política están dispuestos a llevarse el buen nombre y la honra de una persona”, por lo que confirmó que denunciará a los tres congresistas ante la Corte Suprema de Justicia, y al periodista Gonzalo Guillén ante la Fiscalía General de la Nación, por los delitos de injuria y calumnia.
La primera de estas ya está, incluso, en manos de la Sala de Instrucción de la Corte, que ahora tiene la tarea de repartir el proceso y designar un magistrado ponente. Este, a su vez, analizará las pruebas que presente la defensa de Santamaría y determinará si efectivamente hay un caso en contra de los parlamentarios o si por el contrario procede a archivar todo el asunto.
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