Luis Alberto Rodríguez, quien es abogado defensor de alias el ‘Capi’ y de su padre, Joaquín Medina Duarte, y los otros capturados dentro de la investigación, le señaló en entrevista al diario El Tiempo, que en el proceso de sus defendidos se buscará un preacuerdo con la Fiscalía General de la Nación, que tiene por objetivo demostrar que el papá de Andrés Fernando no tiene nada que ver en los hechos que sucedieron, el pasado 15 de junio en la Brigada 30, en la ciudad de Cúcuta.
“Vamos a tratar de hacer una estrategia, como defensa del señor Andrés, para intentar llegar a un preacuerdo con la Fiscalía. No va a haber delación sino que se busca una aceptación de cargos para obtener beneficios a la hora de imponer la pena”, aseguró el abogado Rodríguez al diario bogotano.
Lo dicho por el defensor, se conoce tras la audiencia realizada el pasado 20 de julio en Cúcuta, la cual la Fiscalía pidió que se hiciera de forma presencial, y en la que fueron presentados ante un juez de control de garantías local los primeros seis capturados, entre ellos, un exoficial del Ejército.
Según el abogado Rodríguez, en las audiencias de legalización de capturas y de medida de aseguramiento se exhibió una evidencia que fue contundente y legalmente obtenida por parte de la policía judicial.
“Frente a eso, uno como defensa no puede hacer absolutamente nada. Pero, estamos contrarrestando los elementos que hay en contra del señor Joaquín”, explicó.
Video | Este sería el capitán (r) Medina, quien ingresó la camioneta con explosivos para el atentado en la Brigada 30:
En dichas diligencias judiciales se conoció que el juez legalizó los allanamientos y las capturas. Por su parte, la Fiscalía procedió a la audiencia de imputación de cargos y solicitud de medida se aseguramiento en centro carcelario.
Aunque en principio se les vinculó solo al atentado contra la Brigada 30 del Ejército el 15 de junio pasado, que dejó 36 personas heridas, los investigadores encontraron hilos conductores entre esta organización y el ataque con disparos contra el presidente Iván Duque, en ese departamento, diez días después.
De acuerdo con las pruebas expuestas en las audiencias, Joaquín Medina, papá del capitán Medina habría estado encargado de realizar los diferentes trámites como la compra de la camioneta utilizada para la explosión.
Del auto usado para este atentado, se sabía que fue comprado cuatro días antes a las afueras de Norte de Santander por un valor de 120 millones de pesos. De acuerdo con la fiscalía, el dueño de la Toyota Fortuner blanca, modelo 2017, negoció la venta del carro y recibió dos pagos por medio de domiciliarios; el primero se realizó el 2 de junio, cuando le enviaron 20 millones de pesos y el segundo fue el 4 de junio, cuando le hicieron llegar los 100 millones restantes.
Ante esto, el defensor y penalista le indicó al medio que en efecto, como parte de ese preacuerdo, se buscará que el padre del oficial sea librado de responsabilidad.
“Estoy trabajando para demostrar que el papá no tiene nada que ver: fue utilizado por su hijo. Estamos recogiendo elementos materiales probatorios frente a la defensa del señor Joaquín para tratar de demostrarle a la Fiscalía que es totalmente ajeno a los hechos ejecutados, lamentablemente, por parte del señor Andrés Fernando”, dijo Rodriguez a El Tiempo.
Sin embargo, de igual manera el defensor de este caso aseguró que la compra de la camioneta fue lícita y que Joaquín Medina desconocía para qué iba a ser usada.
“Se hablaba de que él también había comprado la motocicleta, pero es mentira, totalmente mentira”, añadió.
Video | Revelan video de cómo el capitán retirado del Ejército planeó el atentado en la brigada en Cúcuta:
Por último, reveló que su cliente, Andrés Fernando Medina Rodríguez conocido como alias el ‘Capi’, le manifestó que está arrepentido de los hechos.
Según lo conocido por la revista Semana, alias el ‘Capi’ un experimentado oficial que “cuando estuvo en el Ejército hizo exigentes cursos como los de lancero y paracaidista. También recibió entrenamiento como piloto de helicópteros Balck Hawk, en Estados Unidos, en la casa matriz de estas aeronaves”.
Además de ello, este hombre fue piloto en el Batallón de Helicópteros #2, con jurisdicción en los santanderes y Boyacá. Lo retiraron del Ejército en septiembre de 2016, en este caso bajo la figura de la “facultad discrecional”.
Su salida también se dio por su cuestionado comportamiento dentro de la institución, pues habría estado implicado en varios procesos, algunos por indisciplina e indagaciones por hechos relacionados con casos de corrupción. Las autoridades incluso indagan si estuvo implicado en el robo de un lote de visores nocturnos, informó Semana.
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