Totalmente en ruinas quedó la plaza de mercado del municipio de Ubalá, Cundinamarca, luego de que este miércoles 21 de julio las fuertes lluvias, que han venido siendo constantes en el municipio, causaran el desplome del muro de contención que mantenía en pie esta estructura de más de 50 años.

Tan grave fue la situación que el alcalde municipal, Crispín Beltrán, ha hecho un llamado de auxilio al gobernador de Cundinamarca, Nicolás García así como a las correspondientes entidades departamentales, para que se tomen medidas urgentes y se de una pronta solución al inminente riesgo que amenaza con colapsar más de 80 viviendas y la sede del Banco Agrario del municipio, ubicados muy cerca del lugar del incidente.

Al parecer una de las causas más probables para el derrumbe de esta plaza es un proyecto aparentemente mal planificado por la administración anterior en el que no se premeditaron los riesgos de la construcción.

Esto dijo Beltrán al ser inquirido por la situación de la plaza de mercado, una estructura emblemática de Ubalá que, por su importancia, hoy se encuentra en crisis.

Este jueves a las 8:00 a.m. se llevará a cabo un Comité de Gestión del Riesgo en el que estarán presentes el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, la directora de la Unidad Administrativa Especial para la Gestión de Riesgo de Desastres, Gina Lorena Herrera Parra, la gerente del Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca ICCU, Nancy Valbuena, la Corporación Autónoma Regional Del Guavio Corpoguavio, la administración municipal, en cabeza del alcalde Crispín Beltrán, así como su equipo de Gobierno.

Beltrán se mostró consternado por los daños a la plaza de mercado, pero aseguró que su administración se encuentra a la búsqueda de soluciones que sean útiles para la comunidad:

Tan solo unas semanas atrás, el municipio se comprometió con una estrategia de concienciación ambiental que involucró niños y niñas. Como resultado de ello, se sembraron más de 250 árboles nativos entre arrayanes y robles y al finalizar cada uno de los competidores se llevó uno para sus predios; además se les brindó una charla pedagógica acompañada de folletos con el fin de generar conciencia ambiental en los competidores y sus acompañantes.

Campesinos, niños, profesores, funcionarios públicos y varios sectores de la comunidad hicieron parte de las cuatro categorías enmarcadas así en la competencia: mayores entre 18 y 60 años con una distancia de 5km, juvenil entre 13 y 17 años con 1.5km, menores entre 6 y 12 años con 1.5km y la infantil para niños entre 3 y 5 años con 500 mts.

A cada uno de los participantes se les reconoció su esfuerzo y, además, como premiación se les entregó a los 3 primeros lugares en cada categoría un bono monetario así como cada uno recibió un árbol con el compromiso de sembrarlo en el lugar de su preferencia.