Este 22 de julio la Personería de Bogotá anunció que hay un hacinamiento de hasta el 500 % en las estaciones de Policía y se evidenció una mala nutrición de los internos así como una pésima atención a la población migrante.
Estas conclusiones se entregaron luego de una visita a todas las estaciones de Policía en la ciudad, así lo aseguró Nathalia Chacón Triana, personera delegada para los DD.HH.
Hemos visitado las estaciones de Policía, encontrando varias falencias y una de ellas es el tema de hacinamiento, se tienen instalaciones que anteriormente eran oficinas generando un hacinamiento de hasta el 500 % en situaciones que incumplen los postulados internacionales frente al tema de Derechos Humanos.
La Delegación para la Defensa y Protección de los Derechos Humanos realizó un llamado especial para que se solucione la situación de estos detenidos, anunciar de su detención a los consulados -en el caso de los detenidos venezolanos- permitir que se comuniquen con sus familias y combatir la xenofobia dentro de los sitios de reclusión.
El ente de control evidenció que en todas las estaciones de Bogotá existe un grado de hacinamiento grave, pues los lugares no tienen la capacidad o las adecuaciones para albergar tantos detenidos, por lo que no se está presentando una atención adecuada a los privados de la libertad.
Así mismo, la Personería dijo que hay una negación a prestar servicios de salud y prevención frente al covid-19, lo que pone en peligro la vida de los internos.
Varios internos solicitaron al ente de control que se revise la alimentación, pues no sería la adecuada y esto llevaría a problemas de nutrición.
En la visita también encontraron problemas sanitarios, pues en muchas de las estaciones, sobre todo en la de Usaquén y Chapinero, las baterías sanitarias están al aire libre, por lo que en las noches los capturados deben realizar sus necesidades en recipientes de plástico y botellas.
Sobre las visitas familiares, la Personería encontró que son pocas y estarían siendo negadas debido a la pandemia o por la falta de espacios necesarios para que se lleven a cabo las visitas.
Por estos hallazgos, la Personería Distrital pidió a las autoridades nacionales y distritales que se adopten medidas de manera urgente para que se garanticen los Derecho Humanos, “de hombres y mujeres, nacionales y extranjeros”, que están detenidos en las estaciones de Policía de la capital colombiana.
En mayo, la Alcaldía de Bogotá y el Ministerio de Justicia anunciaron medidas para disminuir el hacinamiento en las cárceles de la ciudad. El Ministerio de Justicia se comprometió a hacer un cronograma con el INPEC para empezar a recibir detenidos que están hacinados en esos sitios y para trasladarlos a los penales de la ciudad, que son del orden nacional.
Cabe recordar que, el hacinamiento en las URI, estaciones de Policía y/o centros de detención transitoria, alcanza un 150 % en la capital, según cifras oficiales.
Tanto la alcaldía como la cartera de Justicia aseguraron que ya está en marcha el diseño del convenio entre las dos entidades para el traslado de las cárceles El Buen Pastor y Modelo que pasarán a predios de la Cárcel Picota.
Al respecto, los equipos técnicos de MinJusticia, INPEC, USPEC y Secretaría de Seguridad ya concertaron el borrador del convenio marco a celebrarse para apoyar a la nación con el traslado de las cárceles Buen Pastor y Modelo, más la cesión de una porción de esos predios en el área donde se encuentra La Picota, para desarrollar una sede adicional de la Cárcel Distrital.
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