Ordenan libertad inmediata para uno de los investigados en el caso del asesinato al capitán de la Sijin en Soacha

Dos meses y medio después de haber sido encarcelado, Maicol Steven Vélez Mesa, alias ‘Colombia’, uno de los presuntos asesinos del capitán Jesús Alberto Solano, recuperó su libertad. La noticia fue anunciada este 22 de julio por el juez primero penal del Circuito de Soacha (Cundinamarca), quien tomó la decisión argumentando que, a su juicio, el aporte del sindicado no fue determinante porque “no aparece reseñado como uno de los perseguidores (del oficial)”.

El juez asegura que teniendo en cuenta la reconstrucción de los hechos que hizo la Fiscalía General de la Nación, alias ‘Colombia’ habría actuado para auxiliar a su hermano, Juan Sebastián Vélez Mesa, otro de los presuntos asesinos del capitán, después de que el uniformado le disparara. Además, dijo que compartía algunos de los argumentos de la defensa del sindicado que dicen que, “no podría asumirse que las personas que lo agredieron (a Solano) deban responder por el homicidio”.

Hay que recordar que en este caso también están involucrados Juan Vélez, alias ‘Juan’; y Jesús Castillo Londoño, alias ‘El Enano’, pero a ellos, al contrario que Maicol, se les ratificó la medida de aseguramiento en establecimiento carcelario. Teniendo eso en cuenta, seguirán en la cárcel La Modelo de Bogotá, donde están desde el 9 de junio de este año, mientras el proceso continúa y si la Fiscalía decide llamarlos a juicio.

El juez primero penal del Circuito de Soacha señaló que la razón para dejar a Juan Sebastián en la cárcel es que él sí está directamente implicado en la muerte del capitán Solano. Tildó el acto como “imputable jurídicamente”, ya que fue quien propició la la zancadilla que terminó haciendo caer al uniformado para que lo alcanzaran y lo golpearan.

Esto mismo se dijo de alias ‘El Enano’, pero el juez añadió un agravante: este sindicado sería quien apuñaló al capitán Solano.

Las autoridades seguirán investigando a alias ‘El Enano’ y alias ‘Juan’ para terminar de esclarecer este asesinato perpetrado el pasado 28 de abril, primer día del paro nacional, en Soacha. Solano, quien era capitán de la Seccional de Investigación Criminal (Sijin) de la Policía Nacional, recibió cinco puñaladas en la espalda mientras trataba de prevenir un caso de saqueo en ese municipio al sur de Bogotá.

La Fiscalía presentó una declaración juramentada que entregó un testigo el jueves 29 de abril y quien reseñó cómo empezó la agresión contra los agentes de la Policía y específicamente contra el capitán Solano.

Los hechos ocurrieron cuando un grupo de personas estaban rompiendo el cajero automático de Bancolombia y varios uniformados de civiles intervinieron. “En ese momento, el sujeto al que le dicen ‘El Negro’ se dio cuenta que a uno de los policías se le veía la pistola y señalándolos comenzó a decirle a todos los sujetos que estaban allí, que eran policías infiltrados. Los policías, al darse cuenta que los tenían identificados, salieron corriendo en diferentes direcciones, ya que les habían empezado a lanzar piedras y uno de los policías (capitán Solano), al ver que no lo habían señalado, se fue caminando como si nada, pero una de las personas que estaba allí dijo: ‘¡cójanlo que ese también es policía!’, y empezaron a lanzarle piedras. Por eso él salió corriendo por toda la autopista Sur en sentido Sibaté–Bogotá. Detrás se le pegaron todos los sujetos que estaban rompiendo el cajero y además manifestantes gritando: ‘¡cójanlo que es un sapo de la Policía!’”, relató.

Según el ente acusador, el joven Juan Sebastián Vélez, uno de los capturados, fue el que con una patada redujo al uniformado y a partir de ese momento, “con sevicia el grupo de personas” acabó con su vida.

“Ya mermado por el cansancio y los golpes por las piedras lanzadas y los gritos que le decían que era un sapo de la Policía, fue impactado por una patada lanzada por Juan Sebastián Vélez Mesa quien lo hace caer, en ese instante, la víctima accionó su arma de dotación en tres ocasiones, alcanzando a impactar a esta persona”, dijo el fiscal delegado en la audiencia.

En un punto, aseguró el fiscal, las personas que golpeaban al uniformado intentaron quemarlo vivo. “Al mismo tiempo otras personas le daban patadas por todo el cuerpo se escuchaba que decían que lo tenían que matar e incluso lo pensaban quemar vivo porque la intención era matarlo. Cuando la gente vio que en verdad lo iban a quemar, unas personas se metieron en el medio y dijeron que ya no más, que era suficiente. Entonces, sacaron al policía y comenzaron a arrastrarlo por toda la calle hasta llegar al frente del parqueadero cerca de la autopista Sur con calle 22, donde cerca de ese lugar habían unos policías del Esmad, a quienes le dijeron que ahí le dejaban un sapo de esos muerto, y se dispersaron al rato”.

Por último, el fiscal dijo que hubo sevicia en este crimen. “Con sevicia, este grupo de personas ocasionaron sufrimiento excesivo a la víctima propinándole seis heridas con arma blanca, golpes con rocas y palos, además de puños y patadas, fue una actitud despiadada de una multitud en contra de una sola persona con un ánimo frío de hacer daño excesivo solo por estar en frente de un uniformado”, puntualizó ante la juez.

La diligencia se suspendió pero se reanudará este sábado en la mañana y será cuando la juez tome la decisión de si envía o no a la cárcel a los presuntos responsables del asesinato del capitán Jesús Alberto Solano.

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