Desde inicios de julio se viene comentando fuertemente la propuesta del senador de la Colombia Humana, Gustavo Petro, quien por medio de una publicación en Twitter señaló que de ser elegido como presidente de la República lanzaría una reforma tributaria financiada por las 4.000 personas más ricas del país.
La idea levantó toda clase de reacciones a favor y en contra, principalmente de usuarios de redes sociales, funcionarios públicos y miembros de la actualidad política. No fue sino hasta este 20 de julio que finalmente hubo un pronunciamiento detallado por parte de la academia.
Este llegó en la forma de un documento publicado por la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, con el que el Observatorio Fiscal de dicha institución asegura que “la propuesta de recaudar $40 billones adicionales en el marco de una eventual reforma tributaria, cobrando nuevos impuestos únicamente a las 4.000 personas más ricas del país no es factible en la práctica”.
El informe, llamado “¿Una reforma tributaria para 4.000 personas?: Un análisis de las implicaciones de una propuesta centrada en las 4.000 personas de mayores ingresos”, parte por reconocer que la idea del senador Petro, quien también se perfila como candidato de la izquierda a la presidencia de la República en los comicios de 2022, es, precisamente, una propuesta electoral. De igual manera insiste en que, como tal, no es practicable.
Lo anterior, teniendo en cuenta parámetros como el panorama fiscal del país de cara a la reforma tributaria presentada este 20 de julio ante el Congreso colombiano, los cálculos en materia de recaudo potencial a partir de los datos disponibles, las implicaciones de cobrar mayores impuestos a personas jurídicas y personas naturales, y los caminos posibles de acción hacia un aumento del recaudo.
Con esto, los principales argumentos presentados por los expertos de la Javeriana en contra de la idea del jefe de la Colombia Humana indican que gracias a los datos de la Dian, se sabe que para 2019 las 3.621 personas naturales más ricas de Colombia generan $1,6 billones de ingresos netos, de los cuales se restan $840 mil millones provienen de dividendos y ganancias ocasionales, lo que deja un valor total de $760 mil millones gravables. Si a esto se les suman las utilidades de sus empresas, que se estiman en $30 billones, quedan cerca de $31 billones de pesos gravables y no los $40 billones de Petro.
Ahora bien, el centro de pensamiento es claro en señalar que “sería únicamente en escenarios especulativos en los cuales se podría recaudar este monto sin causar un daño potencialmente irreparable a la economía del país. Si bien es cierto que las personas más ricas de Colombia tributan relativamente poco, que evaden impuestos, y que deberían tributar más, una tasa impositiva cercana al 100 % es, por decir lo menos, desaconsejable”.
Algo similar sucede si, en vez de personas naturales se observan las empresas pues, de acuerdo con los mismos datos de la Dian, las 3.841 personas jurídicas de más altos ingresos –teniendo en cuenta como utilidades las rentas exentas –, generan utilidades por $115 billones y pagan $30 billones en impuestos, con lo que buscar cobrarles otros $40 billones adicionales implicaría un aumento en la tasa efectiva de tributación por impuesto de renta, que para estas empresas pasaría de 26 % a 61 %.
De igual manera, advierte que $40 billones es muy poco dinero teniendo en cuenta que ello representa cerca del 4 % del PIB colombiano, cuando el país recauda actualmente cerca del 19 % del mismo. Tampoco ubicaría al país en estándares de la OCDE, pues el promedio latinoamericano es del 22 %, mientras que el de la totalidad de países de dicha organización es del 34 %.
No hay que olvidar, además, que el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, junto a otras organizaciones de la Red de Trabajo Fiscal, también tiene su propia propuesta, relativamente similar a la de Petro: aumentar los impuestos que pagan las personas naturales que, por su nivel de ingresos, se encuentran en el top 1 %; 0,1 %; 0,01 % y 0,001 % de los más ricos del país, bajo un esquema distinto al actual, en el que se gravarían los dividendos y las ganancias ocasionales igual que se grava el sueldo de las personas.
Por último, los expertos económicos señalan que “quienes ganan más, deben pagar una mayor proporción de su ingreso en impuestos. Y el sistema tributario colombiano debe avanzar más para ser, efectivamente, equitativo, eficiente y progresivo. Sin embargo, es conveniente que las señales que se envíen para lograrlo no resulten contradictorias”.
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