Este 20 de julio, durante la instalación del Congreso de la República, un grupo de activistas ambientales se acercó hasta el recinto y repartió botellas de “agua piloto”, como método de protesta por el futuro del agua luego del inicio del fracking en el país, por medio de unos ensayos que aceptó el Gobierno de Iván Duque
El encargado de repartir varias botellas entre los congresistas fue el activista Carlos Andrés Santiago, quien hace parte de la Alianza Libre de fracking.
Carlos Andrés Santiago, activista ambiental e integrante de la Alianza Colombia Libre de fracking, repartió varias botellas de “agua piloto” entre los congresistas.
Venimos a decirles a quienes toman las decisiones en el Congreso que los invitamos a tomar de esta agua. Esta es una campaña de la Alianza Colombia Libre de fracking. Esta botella de agua es deliciosa, tiene muchos beneficios, como contaminantes radioactivos, destrucción de la biodiversidad, chichiguas económicas de petróleo y violencia en los territorios.
De acuerdo con el activista, la mayoría del Congreso y del partido de Gobierno, el Centro Democrático, han torpedeado los proyectos más importantes para que se impida esta práctica que daña el medio ambiente.
La mayoría del Congreso, del partido Centro Democrático (partido de Gobierno), han hundido proyectos importantes ambientales como la ratificación del Acuerdo de Escazú y la prohibición del Fracking. Vamos a seguir insistiendo a los congresistas y al presidente Iván Duque, quien es un mentiroso, por decir en campaña que no haría fracking y ahora se inventó los pilotos para dejarnos el agua así.
Uno de los congresistas que recibió la botella fue Gustavo Bolívar, quien aseguró que si se sigue con la idea del fracking las familias colombianas en un futuro solo beberán agua contaminada.
Así mismo, la senadora Sandra Ramírez dijo que es necesario “impulsar los proyectos de ley contra el cracking y el uso del glifosato”, pues esta sería el agua que tomaríamos en el futuro.
El líder de esta iniciativa dijo que este tipo de “agua piloto” está siendo entregada en distintas partes de Colombia y mencionó los lugares donde se hacen pilotos de fracking.
Estamos hoy haciendo entregas de “agua piloto” en Barrancabermeja, Bucaramanga, Puerto Wilches, El Carmen de Chucurí, San Vicente de Chucurí, Sabana de Torres y Cimitarra (Santander), al igual que en San Martín, Valledupar y Gamarra (Cesar), Puerto Boyacá (Boyacá), Ibagué y Piedras (Tolima).
Puerto Wilches es uno de los lugares donde se avanza la etapa previa del piloto fracking y de donde se recolectará la información para el estudio de impacto ambiental, que es necesario para la licencia de funcionamiento de este tipo de explotación energética.
‘Fracking’ en Colombia: se complica la decisión final en el Consejo de Estado
A finales de mayo, en la Sala Plena de la Sección Tercera del Consejo de Estado se cayó la ponencia del magistrado Ramiro Pazos que pedía anular las normas que regulan el desarrollo de los yacimientos no convencionales a través de la técnica conocida como ‘fracking’.
Sin embargo, el debate sigue vivo ya que los magistrados no se pusieron de acuerdo sobre el tema, por lo que se deberá presentar una nueva ponencia. “La Sala continuará construyendo la decisión colegiada a partir de una nueva ponencia cuyo sentido no se encuentra condicionado por la decisión adoptada en el día de hoy”, aseguró el Alto Tribunal.
Las normas demandadas están consignadas en el decreto 3004 del 26 de diciembre de 2013 y la resolución 90341 del 27 de marzo de 2014 del Ministerio de Minas, en los que se fijaron los criterios para la exploración y explotación de hidrocarburos en yacimientos no convencionales con estimulación hidráulica horizontal o ‘fracking’.
Por el momento, hay que esperar a una nueva decisión del Consejo para ver si declaran la nulidad de esta técnica en Colombia o por el contrario la avalan. La sentencia pondría fin al proceso judicial iniciado por el Grupo de Litigio de Interés Público de la Universidad del Norte en contra del decreto 3004 y la resolución 90341.
Para la Alianza Colombia Libre de Fracking, esa actividad debe ser censurada, ya que contradice la Constitución ecológica de 1991, el Acuerdo de París, el Convenio de Río de Janeiro, la Convención Ramsar, entre otros instrumentos del derecho internacional de los derechos humanos.
“Los jueces deben controlar la constitucionalidad y legalidad de las normas y deben recordarle a la Rama Ejecutiva que en este país se legisla y se administra respetando los derechos humanos de los colombianos y del ambiente”, advirtió.
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