En febrero de 2020, la pareja transgénero de la modelo colombiana Danna Sultana y el entrenador puertorriqueño Esteban Landrau, dieron a conocer al mundo que estaban embarazados. Durante los meses de gestación, los seguidores de la pareja estuvieron muy pendientes del crecimiento del vientre de Esteban, quien tuvo a Ariel a través de cesárea hace un año.
El pasado 16 de julio, Ariel cumplió un año de vida, siendo el pequeño integrante de la familia Landrau Sultana que se roba las miradas en las redes sociales de ambos. El cumpleaños del menor lo celebraron en las últimas horas y los padres primerizos dejaron entrever en algunas publicaciones que no escatimaron en darle una gran celebración a su hijo.
El pequeño Ariel parece ser seguidor de un programa infantil llamado Cocomelón, razón por la que en la fiesta estuvo el personaje animando la celebración, así como toda la decoración estaba inspirada en este tradicional programa.
“¡Feliz cumpleaños, hijo! Cumples un año de vida y ya me has dado sonrisas infinitas. Aún recuerdo el día en que naciste. Al sostenerte entre mis brazos supe que mi vida sería mucho mejor, porque tú serías la razón de mí existir”, escribió en sus redes sociales el puertorriqueño.
Por su parte, Danna Sultana hizo varias publicaciones mostrando diferentes momentos de la celebración, además de unas en las que se ve a Ariel siendo el modelo de una sesión fotográfica con estilo antaño por su primer año de vida. Finalmente, la modelo colombiana ha hecho una publicación dedicada a los “amores de su vida”, en la que se le ve sentada junto a Esteban y Ariel.
Para la celebración, la modelo vistió un vestido largo y vaporoso de color rosa, mientras que su pareja utilizó una camisa tipo guayabera con estampado de palmeras y un pantalón blanco. Ariel, por su parte, como centro de la fiesta, vistió de pies a cabeza un atuendo de su programa infantil favorito.
La celebración se hizo en Bayamón, Puerto Rico, de donde es Esteban Landrau y donde se ha radicado la pareja. Aunque por cuestiones laborales y de turismo, la pareja también suele estar en Florida y otros estados de los Estados Unidos.
El embarazo de Esteban Landrau sorprendió a los seguidores de la pareja a nivel internacional, por ello la pareja decidió contar todo el proceso de embarazo. Con la intención de acabar con los prejuicios e intentar demostrar que la sexualidad se puede vivir de maneras diferentes a la tradicionalmente conocida, Sultana y Landrau revelaron el año pasado a ‘Los Informantes’ los esfuerzos que tuvieron que hacer para poder quedar embarazados.
En el programa que se emitió el año pasado antes de que naciera Ariel, la pareja reveló que ante la estabilidad de su relación, pues ambos son personas transgénero que se entienden y que llevan varios años de relación, decidieron que querían ser padres. Sin embargo, debían contemplar varias posibilidades.
La salida más probable era adoptar o alquilar un vientre, pero entonces ambos pensaron que no necesitaban de esto, pues dentro de su relación estaba el útero y el esperma, razón por la que podían tener un embarazo tradicional, con el único cambio de que quien portaría el feto en su vientre sería Esteban.
“Yo decía que no podía en una cama con otra mujer, pero él tiene una vagina y yo con él funciono perfectamente (...) en la cama se vale todo”, reveló Sultana al programa. Claramente, iniciar a buscar un embarazo requirió un sacrificio por parte de ambos en el que retrocederían un poco en su proceso de transición y que duraría varios meses.
En primera medida, la pareja debió dejar de tomar hormonas, esto para que Esteban volviera a producir óvulos y Danna espermatozoides. Esto significó cambios que regresaban a ambos a un pasado no tan agradable, pero que les daba esperanza para un futuro familiar.
Finalmente, vivieron nueve meses de embarazo y Esteban se sometió a una cesárea para dar a luz a su hijo, a quien no pudo amamantar porque ya se había retirado los senos en su proceso de transición al género masculino. La pareja escogió el nombre de Ariel porque es un hombre que se adapta a una persona de género femenino o masculino, así cuando el pequeño crezca “no tendrá que definirse por lo que tiene en medio de las piernas”, concluyó Danna.
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