Tal y como se había anunciado el pasado 22 de junio, el Gobierno de Iván Duque busca volver a presentar el Acuerdo de Escazú ante el Congreso de la República con el inicio de esta nueva legislatura. Valga recordar que el proyecto se había hundido durante los últimos días de sesiones del periodo pasado, luego de que los parlamentarios se quedaran sin tiempo suficiente para discutirlo y votarlo, a pesar de tener mensaje de urgencia por parte del presidente Iván Duque.
Ahora bien, y como manifestó esta mañana a través de su cuenta de Twitter el ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, “en esta legislatura presentaremos nuevamente el proyecto de ley que busca ratificar el Acuerdo de Escazú, además, como he dicho en varios escenarios, tendremos unos circuitos pedagógicos en las regiones. Queremos que todos aprendan sobre este acuerdo”.
El mismo busca que Colombia se sume al mecanismo regional para el mejoramiento del acceso a la información, la participación pública y a la justicia en términos ambientales, de forma que se pueda proteger la salud de las personas y los ecosistemas nacionales, principalmente en favor de comunidades indígenas.
Lo anterior, en cumplimiento a lo acordado en 2014, y refrendado por Duque en 2019, tras la cumbre de Río+20, por medio de un documento que fue firmado por 24 países, entre ellos Colombia, pero que hasta el momento solo ha sido ratificado por la mitad de estos: Argentina y México, los últimos, como ya lo habían hecho Antigua y Barbuda, Bolivia, Ecuador, Guyana, Nicaragua, Panamá, Saint Kiss y Nevis, San Vicente, Granadinas, Santa Lucía y Uruguay.
Las demoras se han visto relacionadas principalmente con trabas puestas por sectores de derecha que llegan en distintas formas, como alegatos sobre una posible pérdida de la soberanía colombiana sobre sus ecosistemas o demoras en ponencias y debates de otros proyectos que preceden a las discusiones sobre el acuerdo.
Es el caso de senadores como Paola Holguín y Juan David Vélez, ambos del Centro Democrático, quienes a finales de junio fueron denunciados por la oposición tras extender sus intervenciones más del tiempo asignado, lo que llevó a que la sesión se cancelara por inicio de Plenaria en el Senado, sin llegar a votación. Eso a pesar de que, el presidente de Colombia, que pertenece a la misma colectividad, ha reiterado en numerosas ocasiones que se trata de un proyecto prioritario para su Gobierno.
“Todas estas maniobras dilatorias y este saboteo han sido permitidos por el presidente Iván Duque que se lavó las manos radicando el proyecto de ratificación con mensaje de urgencia y ha dejado que se hunda por el saboteo de su propia coalición en el Congreso, eso debe quedar claro, el presidente debe dejar de engañar a la comunidad internacional y la ciudadanía diciendo que apoya Escazú y permite estas maniobras,” señaló en su momento el también senador Antonio Sanguino, no de los principales impulsores del pacto regional ambiental.
No obstante, lo del interés del Gobierno por ratificar el acuerdo también lo había advertido el ministro Correa tras la caída del pacto el pasado junio, cuando señaló que “la ratificación del Acuerdo de Escazú es una prioridad para el Gobierno del presidente Iván Duque. Así lo demostramos cuando se radicó con mensaje de urgencia y así seguirá siendo. Por eso, volveremos a presentarlo para que haga curso en el Congreso en la nueva legislatura”.
Confirmado lo anterior en la mañana de este martes, se espera que el nuevo compromiso que adquiere el gabinete nacional, el primer debate se debe llevar a cabo a más tardar 30 días después, es decir, antes del 31 de agosto. Como acompañamiento, la cartera de ambiente promete hacer más pedagogía sobre el acuerdo.
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