Las explicaciones que entregó Armando Benedetti ante la Corte Suprema por las acusaciones en su contra sobre enriquecimiento ilícito

La Corte Suprema de Justicia tiene dudas respecto a dineros que adquirió Benedetti y que, al parecer, no tienen fuentes de origen justificables o equivalentes a las ganancias que obtiene de su trabajo como senador.

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Armando Bendetti, senador. (Colprensa - Diego Pineda)
Armando Bendetti, senador. (Colprensa - Diego Pineda)

El senador Armando Benedetti se encuentra bajo la mira desde el pasado mes de abril, luego de que la magistrada Cristina Lombana le imputara el delito de enriquecimiento ilícito de servidor público. La indagatoria que ronda al funcionario, y las explicaciones que dio él respecto a los más de 2.900 millones de pesos que consiguió, cuyo origen es dudoso para el ente acusador, dejó un registro audiovisual de casi siete horas en el que se escucha al funcionario explicando la procedencia de la millonaria suma de dinero. Noticias RCN, en una de sus emisiones del 18 de julio, reveló algunos apartados.

A días de que se defina si se le dicta o no medida de aseguramiento, se conocieron los argumentos de Benedetti respecto a aquel dinero que hizo que la Corte Suprema tuviera dudas sobre presuntas irregularidades. Los recursos no están justificados desde el 2002, según explicó la Corte.

“A partir del análisis del flujo de efectivo real del señor Armando Benedetti tiene por justificar $2.919.809.595 que no provienen de su actividad económica. Armando Benedetti, reportó ante la Dian, que su única actividad económica es la de asalariado”, se lee en la conclusión del ente.

Benedetti, quien se mostró confundido en algunos momentos del encuentro legal, aseguró, inicialmente, que no entendía las razones por las cuáles se le cuestionaba por dineros del 2002, cuando él tenía entendido que los cuestionamientos sobre sus estados financieros serían de otras épocas de su vida. “Yo le hago una pregunta con toda la ignorancia del caso, a mí me traen aquí porque hay un incremento patrimonial en el 2008, 2009, 2014,2016,2017. Si a mí me acusan por esos cinco años yo me preparo para ahí, entonces no me puede saltar la liebre”, refutó. “Yo soy inteligente de la puerta pa’ allá, acá me vuelvo pendejo”, se le escuchó decir.

Aunque la magistrada le presentó a Benedetti un informe sobre las irregularidades de las entradas y salidas de dineros de su cuenta, el senador aseguró que aquel reporte estaba mal hecho pues, en el que entregó su defensa, aseguró el senador, estaba especificado, y soportado con pruebas, cada uno de sus movimientos financieros.

Entre las preguntas que recibió Benedetti se cuestionó la compra de un apartamento, en el barrio El Retiro, en Bogotá por $1.600 millones de pesos en el 2010, la Corte Suprema no encontró cómo Benedetti justificó $519 millones de la deuda total. “Ha comprado bienes inmuebles con dineros cuya procedencia no ha sido posible identificar”, aseguró el equipo de investigación que entregó el reporte a la magistrada. De nuevo, Benedetti insistió en que aquel reporte estaba mal hecho. Ruby Corredor, quien fue parte de la oficina de senador Benedetti, habría comprado el apartamento y, posteriormente, se lo habría entregado al parlamentario.

“Cada vez que hago una denuncia de Odebrecht, de Santos, de Néstor Humberto Martínez o de Sarmiento me salta la liebre por el mismo lado. Estoy tranquilo, demostraré mi inocencia y que esto es una persecución más”, dijo el día que se conoció el inicio de su proceso con la Corte y agregó, “no es casual que Cristina Lombana haya investigado sin una prueba y sin un testigo a más de 200 personas cercanas a mí. Ha llamado a 100 testigos y ninguno ha hablado en mi contra. Desde hace más de dos años he denunciado la persecución de esta señora. La voy a recusar”.

En 2002, explica el expediente en contra del senador, ingresaron a la cuenta de Benedetti 134 millones de pesos y ese mismo año reportó un saldo final de 21 millones de esos, algo que resulta congruente para los acusadores; sin embargo, para 2018 tuvo un ingreso superior a los 1.075 millones de pesos, una cifra muy superior a la que gana en un año un parlamentario en Colombia. La inconsistencia radica en el saldo final que tiene el congresista para finales de ese año, pues evidencia 1.216 millones de pesos, un incremento que no tiene lógica para la Corte Suprema y por el que se le acusa de enriquecimiento ilícito.

De igual forma, Benedetti ya había explicado que en el proceso en su contra no se ha tenido en cuenta los préstamos que ha hecho, las exenciones de las que se beneficia y las reposiciones de votos que ha recibido en sus campañas. “Yo por ser legislador tengo un código, que es el 8411, un código ante la DIAN, por mi actividad económica, pero, ¿sabe con base en qué me hicieron el estudio? con el 0010 que es el del asalariado”, argumentó.

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