Bajo la consigna de “el paro no para, el paro se organiza”, representantes de las organizaciones de manifestantes en las diferentes ciudades del país llegaron a Cali, donde se organizó una Asamblea Nacional Popular para la consolidación de las propuestas y nuevas formas de manifestación.
La llegada de las delegaciones inició el sábado, cuando se esperó que empezara la discusión y reunión con los diferentes representantes, pero los cierres en el Valle del Cauca retrasaron el ingreso de los grupos hasta la noche del mismo día y que pudo consolidarse hasta este domingo.
Será una asamblea de cuatro días, que terminará el próximo 20 de julio con la nueva jornada de movilizaciones masivas que han sido convocadas para esa fecha. En ese momento, los manifestantes y delegados esperan tener concretas las formas de resistencia, defensa y propuestas legislativas y políticas que den solución a las necesidades de sus comunidades.
Este domingo, la Asamblea anunció la definición de los ejes temáticos de su discusión, que contará con elementos programáticos, organizativos, de movilización y de derechos humanos. Así se dividieron durante el día en mesas de “plataforma de lucha y pliego”, “derechos humanos y relacionamiento internacional”, “plan de acción para el fortalecimiento de la lucha popular” y “fortalecimiento organizativo, articulación nacional”.
Desde los diferentes sectores, los y las manifestantes expresaron al Canal 2 de Cali algunas de las peticiones. Proponen un cambio en la política pública que reconozca la diversidad étnica y minoritaria del país, garantía de servicios públicos y necesidades básicas a los más vulnerables, así como el respeto al derecho a la protesta y no a la represión.
La Asamblea se desarrolla en un predio de la Universidad del Valle, en coliseos y auditorios que fueron tomados sin el permiso de las directivas, pero que anunciaron como un uso pacífico del espacio, donde solo esperan acoger a los representantes y lograr la articulación.
De esta forma, los manifestantes esperan conformar un unidad de acuerdo entre los diferentes puntos de resistencia que se ubicaron en varias ciudades del país, para poder tener una organización y una movilización política común. A ese espacio llegaron desde Cartagena, Villavicencio, Bogotá, Huila, Atlántico, Cauca, Nariño, Norte de Santander, Boyacá, entre otros.
Ya se había desarrollado una primera Asamblea que reunió principalmente a la Unidad de Resistencias de Cali, delegados de los diferentes puntos de manifestación en la ciudad, pero en esta nueva ocasión convocó a sectores más amplios del país que llegaron para exponer las propuestas que ya habían planteado desde el espacio local.
Los manifestantes consideran que juntos y articulados habrá una mayor capacidad de negociación y resistencia, como lo dijeron varios de los delegados durante la instalación de la Asamblea. Un acto que contó con actos culturales y artísticos, así como presentaciones con arengas y discursos de los grupos.
Según dijo una delegada al diario El Espectador, dentro de la discusión se debate también la participación política del movimiento social del paro. En ese sentido, discuten si presentar candidatos propios a elecciones de Congreso de la República o establecen alianzas para lograr ese proceso.
Sin embargo, dentro de los manifestantes existe desconfianza, con dijeron a ese diario, no solo hacia los líderes políticos, sino también a quienes parecen tener un interés en ese sentido dentro de la movilización. Ese es otro de los debates que esperan resolver en medio de la articulación.
Finalmente, durante la Asamblea se convocó a las movilizaciones del 20 de julio, a la cual han hecho una llamado para que se desarrollen en calma, de manera pacífica y multitudinaria, pero con el objetivo de mostrar que la movilización popular que inició el 28 de abril continúa vigente.
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