Capturaron a ciudadano albanés que se encargaba de sacar cocaína de Colombia en vuelos chárter

La organización narcotraficante, al parecer, recibía giros internacionales de divisas para comprar el estupefaciente y sostener el aparato criminal. Junto al extranjero fueron capturados cuatro colombianos.

Guardar
El extranjero, identificado como Agim Cerma, y conocido con el alias de ‘Jimmy’, sería el principal articulador de la actividad criminal.
El extranjero, identificado como Agim Cerma, y conocido con el alias de ‘Jimmy’, sería el principal articulador de la actividad criminal.

En diligencias realizadas simultáneamente en Montería (Córdoba), Santander de Quilichao (Cauca), y Tuluá y Cali (Valle del Cauca), la Dirección Especializada contra el Narcotráfico de la Fiscalía, en trabajo articulado con la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional y la agencia estadounidense DEA, desarticuló una red narcotraficante, cuyo cabecilla sería un ciudadano de Albania. Los cinco presuntos integrantes de la estructura fueron capturados con fines de extradición, en atención a un requerimiento de una corte distrital de Estados Unidos.

El extranjero, identificado como Agim Cerma, y conocido con el alias de ‘Jimmy’, sería el principal articulador de la actividad criminal. Al parecer, recibía giros de divisas de Europa para adquirir cocaína en las zonas de producción ilícita en Cauca, y garantizar el envío del estupefaciente en vuelos chárter que salían del Aeropuerto Internacional Alfonso Bonilla Aragón de Palmira (Valle del Cauca). Hay indicios de que los dineros ingresaban a Colombia mediante intermediarios financieros, conocidos como ‘brokers’.

De acuerdo con la investigación, el ciudadano albanés y sus señalados colaboradores mantenían alianzas con el ‘Clan del Golfo’ en la región de Urabá, y con los grupos disidentes de las FARC en el suroccidentes del país para comprar y mover el estupefaciente. Adicionalmente, habrían establecido contactos con controladores aéreos y personal de vigilancia aeronáutica para que les permitieran sacar los cargamentos.

La solicitud internacional en contra de estas personas precisa que también utilizaban los puertos del caribe colombiano para camuflar los alijos entre contendores y motonaves, que zarpaban rumbo a Estados Unidos y destinos europeos.

Además de Agim Cerma, los demás capturados son:

  • William Cruz Pérez, quien sería el hombre de confianza del ciudadano albanés, era el encargado de coordinar la compra y almacenamiento de la cocaína, además de establecer los lugares de entrega del dinero.
  • Pedro Antonio Penagos Londoño, presunto responsable de acopiar el estupefaciente en inmuebles cercanos al Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón.
  • Jairo Fernando Cardona López, señalado de contactar controladores aéreos y personal de seguridad de la terminal aérea para que permitieran el ingreso y salida de los chárter.
  • Edwin Durlandy Montilla González, alias Químico, quien supuestamente acompañaba el procesamiento del clorhidrato de cocaína en laboratorios del norte de Cauca.

En el proceso de identificación y ubicación de los presuntos integrantes de este grupo narcotraficante fueron incautados más de 333 kilogramos de cocaína y más de 2.000 millones de pesos.

Cocaína en Colombia:

De acuerdo con un nuevo reporte de la Casa Blanca de Estados Unidos, dado a conocer por medio de su Oficina de Política Nacional de Control de Drogas, se supo que el área dedicada a los cultivos ilícitos de coca en Colombia creció en cerca de un 15 por ciento durante 2020, pasando de 212.000 hectáreas en 2019 a 245.000 durante el año pasado.

Con ello, agregó la mayor autoridad del país norteamericano, también creció el potencial de producción de la pasta de cocaína, de 936 a 1.010 toneladas métricas, lo que a su vez se traduce en un incremento del ocho por ciento. Con esto, agregó esa entidad, Colombia habría alcanzado cifras históricas en ambos rubros, pues superan visiblemente los indicadores de 2019, que, en su momento, fueron considerados como los más altos.

Al respecto, señaló que “estas tendencias muestran la necesidad de aumentar los enfoques holísticos que combinen el desarrollo económico, una mayor presencia gubernamental y la seguridad ciudadana, la interdicción y la erradicación en áreas rurales clave, para reducir la producción de cocaína de manera sostenible y construir la paz en las zonas afectadas por conflictos.

Igualmente, la dependencia policial reconoció que parte del incremento en los cultivos ilícitos se debe a los desafíos enfrentados por Colombia durante el año pasado, concentrados principalmente en la pandemia del covid-19, que generó un mayor aislamiento en las zonas que de por sí ya se pintan lejanas del alcance de las autoridades nacionales.

Seguir leyendo:

Guardar