Desde el pasado 27 de mayo, y durante 42 días, cuatro integrantes de la comisión de restitución de tierras estuvieron desaparecidos, luego de llegar al municipio de Mesetas (Meta) para llevar a cabo un trabajo de restitución de tierras en una finca que había sido desalojada por las Farc en el año 1999.
En los primeros días del mes de julio, las autoridades confirmaron el hallazgo de los cuerpos de estas personas en una fosa común y el presidente Duque señaló que “criminales apagaron vilmente las vidas de Karen Garay, colaboradora de Unidad de Restitución de Tierras; del joven trabajador Jhoan Cogua, y de las hermanas Sandra Cortés y Yadmil Cortés, mujeres rurales con quienes trabajábamos para que recuperaran sus tierras”.
En las últimas horas, el diario El Espectador hizo una reconstrucción de las últimas horas que pasaron estas personas al llegar al municipio del Meta e intentar realizar su trabajo.
En primera medida, el diario señaló que según el GPS de la camioneta en la que se movilizaban los integrantes, la comisión salió a las 6:00 a. m. del pasado 27 de mayo desde el municipio de Mesetas, rumbo a la finca en la que realizarían la labor de restitución, lugar al que llegaron pasado el mediodía.
Junto a Karen Garay, trabajadora de restitución de tierras, iban Jhoan Cogua, el conductor, y las hermanas Sandra y Yadmil Cortés, quienes recuperarían la finca La Ilusión que vendió a la fuerza su madre en 1999 por amenazas de la guerrilla de las Farc.
A las 8:35 de la mañana, las condiciones del camino que dirigía a la comisión desde Mesetas a La Uribe complicaron el paso de la camioneta, la cual quedó enterrada en el lodo. A esa hora, a través de WhatsApp, Cogua le hizo saber a su novia las dificultades que estaban teniendo, y que finalmente pudieron sacar el vehículo con la ayuda de un campesino.
Tras ser auxiliados, la comisión retomó el camino a eso de las 11:00 de la mañana y el GPS de la camioneta señaló que ya habían pasado por el caserío Jardín de Peñas y el cruce que lleva a La Julia; siguieron por ese camino que pasa por el lado del río Duda.
Su viaje terminó a las 12:34 del mediodía, cuando arribaron a la finca de las hermanas Cortés. El Espectador señaló que la hora que da el GPS de la camioneta coincide con el mensaje que Cogua le envió a su pareja señalando que habían llegado, pero unos minutos más tarde otro mensaje alertó a la pareja del conductor.
“A la 1:00 p.m. él me escribió y me dijo que los habían sacado de la finca, que allá había un ambiente muy pesado, que solo manejaban calibre cincuenta [fusiles]”, citó el diario. Para confirmar lo que estaba sucediendo, Cogua le envió una foto en la que le mostraba una caja en la que se guarda munición, “Nada suaves los nenés”, describió el hombre.
Cogua se comunicó a través de la aplicación de mensajes con su pareja hasta la 1:20 p. m., después de esa hora no volvió a tener señal.
Por otro lado, la camioneta fue encendida nuevamente a la 1:02 p. m. y los registros evidencian que el vehículo regresó por el mismo camino hasta que tomó una desviación llegando a la inspección La Julia a las 2:50 p. m. La señal satélite se activó de nuevo hasta la medianoche por razones desconocidas y el vehículo se encontraba a orillas del río Guayabero.
El viernes 28, a eso de las 7:00 de la noche, la camioneta llegó a al planchón que cruza el Guayabero, para pasar de Uribe a La Macarena. Finalmente, el sábado 29 el vehículo fue abandonado a las 10:00 a. m. en el caserío San Juan de Lozada, límite con San Vicente del Caguán, donde fue encontrada.
Más de 40 días después, los cuerpos de Karen, Johan y las hermanas Cortés fueron encontrados en una fosa común en una zona aledaña al predio de San Isidro, en Mesetas. Se presume que la comisión fue asesinada el mismo día que fueron retenidos, pero Medicina Legal aún no da a conocer el reporte en el que esclarece si fueron víctimas de tortura u otro tipo de violencia.
Otros detalles sobre el asesinato de la comisión
Sandra y Yadmil Cortés se negaron a hacer este recorrido para recuperar sus tierras en 2019, puesto que Sandra ya había sido amenazada anteriormente por intentar recuperar el terreno, razón por la que tenía medidas de protección. Sin embargo, que ellas hicieran presencia en el lugar era un paso clave para que se cerrara su caso, el cual se había abierto el 16 de junio de 2016.
El Espectador señaló que se tiene información de que después de que la familia Cortés se desplazó de la finca en 1999, el lugar fue ocupado por hombres cercanos a las Farc. La madre de las hermanas señaló que Hermógenes Gómez, conocido como ‘Guillermo Gafas’, fue quien la forzó a vender el predio luego de tres años en el que había perdido a su esposo a manos de los guerrilleros por haberse negado a pagar una vacuna.
Un exguerrillero que está en proceso de reincorporación señaló que Gómez vivió en esa casa hasta que las persecuciones del Ejército lo obligaron a huir. Luego de eso la finca siguió en poder de las Farc, hasta que en 2017 apareció en el listado de bienes que la guerrilla adquirió durante la guerra y que ahora harían parte del proceso de reparación a las víctimas gracias a los Acuerdos de Paz.
Sin embargo, lo que señala el diario es que el Estado nunca recuperó el terreno de las hermanas Cortés. Al contrario, el lugar ahora estaría en poder de estructuras disidentes de la otrora guerrilla de las Farc que operan en la zona y que son comandadas por ‘Gentil Duarte’.
Según El Espectador, información extraoficial señala que hoy por hoy esa zona está a cargo de un hombre joven, de quien se desconocen datos, pero con cuyos hombres se presume se encontraron las reclamantes y el equipo de Restitución de Tierras al llegar a la finca.
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