El pasado 21 de mayo la Corte Constitucional falló a favor de la tutela que interpuso el senador Roy Barreras contra la mesa directiva del Senado tras haber hundido el proyecto de ley que creaba 16 curules en el Congreso para las víctimas del conflicto armado en Colombia.
Para el congresista, las curules de la paz son un derecho fundamental a la reparación integral de 6′670.368 personas que habitan los 179 municipios más afectados “por el conflicto, el abandono y la débil presencia institucional”, que se pactó en los acuerdos de paz con las Farc.
Tras este fallo, el registrador Nacional del Estado Civil, Alexander Vega Rocha, afirmó este 16 de julio durante su visita al Tolima que la entidad está proyectando las elecciones para la circunscripción de las 16 curules de paz.
“Si hacia final de año, el acto legislativo queda en firme y se nos notifica, esas curules de paz se elegirían el 13 de marzo del 2022”, precisó.
Además, señaló que los candidatos para las curules de paz estarían incluidos en la misma tarjeta electoral para los comicios del Congreso de la República.
La creación de estas 16 Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz serán para la Cámara de Representantes para los periodos 2022-2026 y 2026-2030, teniendo en cuenta que se trata de medida de satisfacción como componente de la reparación integral de las víctimas.
Es de recordar que la iniciativa salió del punto 2.3.6 del Acuerdo Final de Paz, que expone: “En el marco del fin del conflicto y con el objetivo de garantizar una mejor integración en zonas especialmente afectadas por el conflicto, el abandono y la débil presencia institucional, y una mayor inclusión y representación política de estas poblaciones y sus derechos políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales, y también como medida de reparación y de construcción de paz, el Gobierno Nacional se compromete a crear en estas zonas un total de 16 Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz para la elección de un total de 16 Representantes a la Cámara de Representantes, de manera temporal y por dos periodos electorales”.
“Esta reforma constitucional constituye una medida de acción afirmativa en favor de los territorios que han sufrido con mayor rigor los efectos de la guerra y del abandono estatal, de tal suerte que tendrán asegurada una representación en el órgano legislativo, por el término de ocho años, con lo cual, no solo se garantiza el dinamismo del pluralismo político, sino además la efectiva participación territorial en el Congreso de la República, específicamente en la Cámara de Representantes”, señaló Roy Barreras.
La reglamentación de dichas curules estuvo en manos del Congreso en 2017, un año después de la firma del Acuerdo Final de Paz y uno antes de los comicios del Legislativo. Por esa época, estaban en las cámaras del Congreso José Obdulio Gaviria, Sofía Alejandra Gaviria, Germán Varón y Álvaro Uribe Vélez, quienes argumentaron en contra de los escaños señalando que, “no tienen vocación de reparar a las víctimas, y en cambio, las instrumentaliza (…) ignora su verdadera capacidad de participación política (…) y por el contrario, facilita la captación de dichos escaños por parte de sus victimarios”.
Tras ese debate y varias pujas intensas, el proyecto de las curules se hundió en plenaria del Senado, durante la etapa de conciliación, con 50 votos en favor de su aprobación y siete en contra, cuando el proyecto debía contar con mayoría absoluta, es decir, 52 votos.
La curules le darían voz a las víctimas y a los representantes de comunidades del Chocó, Cauca, Nariño, Catatumbo, Guaviare y Urabá.
Según explicó el senador Barreras, las curules de paz contarán con reglas especiales para la inscripción y elección de candidatos. Las campañas tendrán financiación estatal especial y acceso a medios regionales. Se desarrollarán mecanismos especiales de acompañamiento para asegurar la transparencia del proceso electoral y la libertad del voto del electorado.
SEGUIR LEYENDO: