María Paula Azcuénaga, la mujer que hace tres años lucha por reencontrarse con sus hijos retenidos ilegalmente por el padre

María Paula Azcuénaga, madre de dos hijos, se divorció del empresario Mariano Eduardo Díaz Arenas en 2015. Desde ese momento, según el testimonio de la mujer, inició una lucha jurídica por la custodia de los menores que lleva más de 5 años en curso. A pesar de no haberse dado un veredicto previo, la abogada de profesión fue separada de sus hijos desde 2018 y desde ese momento no los ha vuelto a ver.

De acuerdo con su testimonio, el cual ha desplegado por redes sociales, la posesión le pertenece a la mujer por ley y Díaz, el padre de los hijos, ha actuado en desacato a la misma. El pasado 4 de marzo, la juez séptima de familia de Barranquilla falló a favor de Azcuénaga y le concedió la custodia de ADA y SDA. Al mismo tiempo, el tribunal suspendió los derechos legales del padre sobre los mismos por presunto maltrato psicológico sobre los mismos.

Sin embargo, la entrega, que debía llevarse a cabo al día siguiente en una sede del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), no se concretó y Azcuénaga prendió las alarmas por posible retención por parte de Díaz. Desde el 8 de marzo siguiente, la mujer no conoce del paradero del hombre y de sus dos hijos.

“Esa noche, la defensora de Familia de Santa Marta, junto al Gaula y la Policía de Infancia y Adolescencia adelantaron un operativo. Llegaron a su casa y lo intentaron persuadir para que entregara a los niños voluntariamente. No accedió a eso. Lo citaron al otro día para hacer una entrega voluntaria en el ICBF de Santa Marta y llegó sin los niños”, narró la mujer en sus redes sociales, quien ha informado sobre los operativos que se adelantaron en contra del hombre.

Según el testimonio de la mujer a Blu Radio, hasta la fecha, han sido trece operativos fallidos entre Santa Marta y Antioquia para que Díaz entregue a los niños. A pesar de las ordenes judiciales y los esfuerzos de las autoridades competentes, el hombre oculta y retiene a los hijos por encima de los parámetros legales.

Posteriormente, el 25 de mayo, la misma juez que falló a favor de Azcuénaga ratificando la custodia, en ese caso, debido a la alienación paterna perpetrada por Díaz Acosta. El 27 de mayo, de nuevo, el hombre estaba citado para entregar a los menores pero ese reencuentro nunca se dio.

Según Azcuénaga, los niños han estado presentando crisis psicológicas por la situación que viven los padres. “Los ha llevado a crisis de ansiedad. Especialmente el mayor. Mi hijo, Alejandro, ha estado hospitalizado cinco veces debido a ese temor. Cada vez que hay una decisión con la posibilidad de reencontrarnos, el cae en una crisis suscitada por su padre”, explicó para Blu Radio, sobre los niños de 11 y 9 años de edad.

Díaz, según Azcuénaga, tampoco permite que la mujer tenga comunicación periódica con la madre. Por un fallo de la juez encargada del caso, pudo hablar con sus hijos entre octubre y noviembre de 2020. En total, habló una vez con su hijo y tres o cuatro veces con su hija.

“Les mando cartas cuando he sabido la dirección en donde están y regalos. Jamás son respondidas”, añadió la mujer a la emisora.

Sin embargo, el tiempo de espera por parte de Azcuénaga se vuelve más angustiante porque la mujer sospecha que Díaz, quien se encuentra fuera del país sin reporte de fecha de regreso, sacará a los menores de Colombia sin su permiso y en contra del fallo judicial.

Por esto, después de mucho tiempo protegiendo las caras de sus hijos, la mujer mostró imágenes de los menores intentando evitar que los saquen del país sin su consentimiento.

“He recibido información delicada sobre la intención de sustraer a mis hijos ilegalmente del país por parte de su papá Mariano Díaz. Pido a las autoridades activar todos los mecanismos necesarios para dar con el paradero de mis hijos e impedir que los saquen ilegalmente del país”, publicó en Twitter, haciendo un llamado a las autoridades nacionales para actuar sobre la situación.

“La Fiscalía no está haciendo lo que debe hacer para dar con el paradero de mis niños. Especialmente, para garantizar su integridad física y emocional. Restablecer el derecho que ellos tienen de tener una mamá y no ser separados de ella”, aseveró en Blu Radio.

Además, reveló que los problemas como pareja nacieron desde discrepancias en los métodos de crianza. Según Azcuénaga, su estricta manera de corregir a sus hijos fue interpretada como maltrato cuando la pareja decidió separarse.

Así lo afirmó Roberto Moncada, abogado de Díaz, según reportó El Tiempo. “La razón esencial para no cumplir en este momento esa entrega, como ordena el despacho, es porque es sumamente riesgosa para los niños por una condición psiquiátrica que se origina en el maltrato materno”, explicó, sobre el incumplimiento de Díaz frente al fallo judicial.

Hasta el momento, aún no se resuelve la situación y no se conoce sobre el paradero de los menores, dentro o fuera del país. Por esto, Azcuénaga continúa su lucha judicial y mediática para volver a ver a ADA y SDA.

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