El Gobierno colombiano presentó la semana pasada un nuevo proyecto de reforma fiscal que apunta a la austeridad en el gasto público y la protección de los más vulnerables, luego de retirar por presión social la anterior iniciativa que decenas de miles de ciudadanos rechazaron en las calles en el marco del paro nacional que se dio desde el 28 de abril, pues las personas argumentaban que el anterior proyecto liderado por Alberto Carrasquilla exministro de Hacienda, agudizaría la crisis económica social que esta pasando los colombianos.
“Lo que tenemos frente a nosotros es un proyecto de inversión social soportado por unas decisiones de ingresos que son suficientes en este momento para dar el paso que como sociedad merecemos dar”, dijo Duque durante la presentación de la propuesta.
Ante la presentación del proyecto diferentes sectores sociales y políticos lo han aplaudido pues consideran que es un avance importante para Colombia y que no solo ayudará con los gastos públicos sino que este segundo proyecto fue pensado para apoyar la clases medio y baja, pues los recursos saldrán de iniciativas de austeridad en las instituciones estatales e impuestos a los empresarios que los mismos se ofrecieron asumir.
En esta línea la Coalición de la Esperanza integrada por Sergio Fajardo, Juan Fernando Cristo, Juan Manuel Galán, Jorge Robledo y Humberto de la Calle, se pronunció sobre sus alcances y destacó en primer lugar que esto no sería posible sin la movilización social que tuvo efectos positivos.
“La movilización social tuvo sus efectos positivos, pues frenó la intención inicial del Gobierno de hacer tributar de manera regresiva a la clase media y a los más pobres de la sociedad. Hay que reivindicar que el Gobierno tuvo que escuchar el clamor ciudadano”, se lee en un comunicado compartido por el movimiento en redes sociales.
En el documento los integrantes resaltaron que el nuevo proyecto tuvo en cuenta sugerencias que hizo la Coalición como retirar los beneficios que le otorgo el Gobierno a las empresas en el 2019.
“Se confirmó que los beneficios que la reforma tributaria de 2019 otorgó a las empresas eran exagerados, particularmente los referentes a la disminución del impuesto de renta y devolución del ICA”, asegura el movimiento.
Pese a que resaltaron el esfuerzo por consolidar una reforma efectiva, anotaron que no consideran que sea una reforma que tenga una enfoque estructural suficiente para lo que demanda Colombia en este momento.
“Queda claro que la propuesta del gobierno, si bien refleja cierta responsabilidad fiscal, no es la verdadera reforma fiscal estructural que necesita el país”, apuntó la Coalición.
Argumentan que el déficit fiscal no se ve afectado, que no se aborda el problema de la falta de progresividad de la estructura tributaria y cuestionan los esfuerzos de austeridad que habrá para después del 2022 debido a que se debe pensar en como combatir el desempleo.
“Los esfuerzos que se van a hacer en materia de subsidios no son suficientes para paliar los problemas sociales que se enfrentan, en particular el principal drama de la ciudadanía que es la falta de empleo de calidad”, cuestionan.
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