La oleada de violencia que han padecido en el norte de Antioquia y en buena parte del centro de ese departamento comienza a reflejarse en sus índices de homicidios que se incrementaron en un 12,7 por ciento, con respecto al año pasado.
En un artículo que publicaron en el periódico El Colombiano de Medellín se señala que la seguridad está con un saldo en rojo en esa zona del occidente colombiano, luego de que el gobernador (e), Luis Fernando Suárez, informara que en ocho de la nueve subregiones de Antioquia hubo un incremento en las muertes violentas.
“Estamos perdiendo esa lucha contra la delincuencia en el peor delito que es el homicidio. Actualmente, presentamos un 12,7 por ciento más que el año pasado”, expresó el funcionario.
De acuerdo con las cifras que citaron en El Colombiano, en lo corrido de este año han sido ultimadas 1.082 personas, mientras que de enero a junio de 2020 la cifra fue de 960 asesinatos, es decir que en este 2021 hubo 122 homicidios más que en el primer semestre de 2020.
Según esos datos, el norte del departamento ha sido la subregión más afectada por este delito que pasó de registrar 55 asesinatos en 2020, a 96 en el primer semestre de este año. Es decir que tuvo un incremento del 71,5 por ciento.
Le sigue la subregión de Oriente donde el aumento de los crímenes fue del 38,6 por ciento, pasando de 57 asesinatos entre enero y junio de 2020, a 79 en el mismo periodo de este año.
La otra zona más afectada fue la de Magdalena Medio, donde los crímenes se incrementaron en un 33,3 por ciento, luego de que en 2020 se registraran 27 homicidios y este año 36. También se incrementaron en un porcentaje similar en el Occidente, donde se registraron 62 homicidios en 2021, en contraste con los 47 del año anterior.
Tras ellas sigue la de Suroeste en donde se reportaron 172 homicidios en el primer semestre de este año, en contraste en el mismo periodo del año pasado, se registraron 150 casos de muertes violentas, es decir que aumentaron en 14,6 por ciento. Y en el Urabá, donde pasaron de 87 homicidios el año pasado, a 105 en este año, es decir un incremento del 20 por ciento.
Solo en el Valle del Aburrá, donde se ubica Medellín, la capital de departamento, fue la única subregión de Antioquia en la que se redujo este delito, de acuerdo con lo que reseñaron en El Colombiano. Según la cifras que citaron en su informe, allí se registraron 320 muerte violentas, mientras que en este 2021 descendieron a 291, es decir se redujeron en un 9 por ciento.
El gobernador (e) Suárez indicó que una de las razones del aumento de las muertes violentas en el norte de Antioquia está relacionada con el intento de la guerrilla del Eln de reforzar su presencia en esa zona del país, y donde también hay disputas territoriales de otros grupos al margen de la ley, como ha ocurrido en los municipios de Vegachí y Segovia.
En la subregión de Occidente, según el funcionario, los crímenes están relacionados con la minería ilegal.
“Focalizamos el análisis en Giraldo, Santa Fe de Antioquia y Buriticá porque son los municipios más afectados donde hay un conflicto relacionado con la extracción ilícita de minerales”, afirmó Suárez.
Entre tanto, la preocupación del Gobernador (e) se centra en los municipios donde los asesinatos se dispararon en el primer semestre del 2021.
“Nos preocupa el Magdalena Medio porque hay tres municipios que presentan incremento: Puerto Berrío, Yondó y Puerto Nare, que tienen 26 casos en 2021 contra 15 que ocurrieron el año pasado”, señaló.
En el informe de El Colombiano señalaron que tanto la Policía, como el Ejército están trabajando en nuevas acciones que permitan ponerle un alto a los homicidios. En el suroeste, por ejemplo, las autoridades implementarán el Plan Cosecha Cafetera que un despliegue de la Fuerza Pública se busca prevenir los asesinatos.
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