“Es parte esencial de la democracia”: Cancillería de Colombia pide a las autoridades cubanas respetar el derecho a la protesta

Por medio de un comunicado, el país se pronunció formalmente sobre el estallido social en Cuba, dirigido en contra del régimen autoritario liderado por Miguel Díaz-Canel.

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El Ministerio de Relaciones Exteriores,
El Ministerio de Relaciones Exteriores, en cabeza de Marta Lucía Ramírez, se pronunció sobre el estallido social en Cuba. Foto: Colprensa

La población de la isla de Cuba, bajo la dictadura castrista, ya cumple varios días de manifestaciones en contra del régimen castrista. En el momento, el territorio se encuentra en descontento social por la insostenible realidad económica y el difícil acceso a productos vitales.

Después de silencio y la presión de sus copartidarios, la administración de Iván Duque, presidente de Colombia, se pronunció frente al estallido social en la isla. Por medio de un comunicado, emitido este miércoles por la Cancillería de Colombia, el Gobierno reafirma su compromiso con la democracia y los derechos humanos.

De acuerdo con lo conocido por la autoridad, los medios de comunicación han registrado protestas sociales pacíficas, con la excepción de la muerte de un hombre a las afueras de La Habana, presuntamente, resultado de un enfrentamiento con la Policía de la isla.

“Han sido pacíficas, sin vandalismo, ni destrucción de bienes públicos, por lo cual exhortamos a todos los actores a mantener esa actitud pacífica; y a las autoridades en Cuba a respetar ese derecho y a garantizar la libertad de expresión del pueblo”, expresó la Cancillería, en cabeza de Marta Lucía Ramírez.

El país, que acaba de pasar por una de las olas de manifestaciones más intensas en su historia, resaltó la importancia de la protesta como mecanismo legítimo dentro de la democracia.

“Las manifestaciones pacíficas como forma de comunicación de descontento y de proposición ciudadana, están reconocidas en el derecho internacional como parte esencial de la democracia y constituyen mecanismo legítimo para reivindicar las demandas sociales y libertades individuales, fundamentales para todas las naciones del mundo”, indicó el comunicado.

Finalmente, contrario al régimen que vive Cuba, Colombia afirmó que “la democracia es el camino para nuestras naciones”, concluyó el comunicado, difundido por las redes sociales del ministerio.

A pesar de no registrarse una comunicación oficial del Gobierno, se evidenció que miembros del partido Centro Democrático, titular de la Presidencia, apoyaron de forma enérgica las manifestaciones en el país insular. Esto, después de ser críticos con las protestas del paro nacional, que iniciaron el pasado 28 de abril en Colombia.

La senadora María Fernanda Cabal fue de las máximas críticas del paro en Colombia: defendió a la fuerza pública ante los varios casos documentados de brutalidad policial e hizo duros cuestionamientos a los jóvenes de todo el país que salieron a protestar. Incluso, cuestionó con vehemencia al presidente Duque y a varios alcaldes, como Jorge Iván Ospina en Cali, por no adelantar labores que permitieran restablecer el orden en el país.

Ahora, tras el estallido social en Cuba, Cabal ha publicado varios trinos en los que arremete contra el régimen de Miguel Díaz-Canel, cuestiona a las autoridades de esa nación por atentar contra los manifestantes, pide libertad para esa nación centroamericana y retuitea varios mensajes que plasman la difícil situación en ese país.

La también cara visible del uribismo, la senadora Paloma Valencia, ha sido férrea defensora de la Policía Nacional y detractora de que la juventud en Colombia proteste, argumentando que afecta a los más pobres.

Sin embargo, tal parece que sí apoya que los jóvenes cubanos se pronuncien contra el gobierno de esa nación y que difiere abismalmente con la ideología política de la pupila del expresidente Álvaro Uribe, jefe del Centro Democrático.

Otros en pronunciarse a favor de los cubanos fueron los senadoresCarlos Felipe Mejía, María del Rosario Guerra y Ernesto Macías, quienes criticaron la dictadura de izquierda que enfrenta el país insular.

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