Desde que inició la pandemia, el teletrabajo se convirtió en el común denominador dentro de los hogares. En consecuencia a esta nueva actividad, el desempeño de los trabajadores de las diferentes empresas ha variado, en la mayoría de los casos aumentó en altos niveles de productividad, sin embargo, el costo de trabajar desde casa ha traído diferentes cambios a nivel mental en cada uno de los trabajadores.
En un estudio compartido desde la revista, Harvard Business Review, se estableció que, las personas que trabajan desde su casa completaron un 13.5% productividad que el personal de la oficina, lo que significa que las empresas obtuvieron casi un día de trabajo extra por semana. En la misma publicación se analizó el caso de la empresa Gallup, quienes registraron que los empleados que trabajan desde casa tres o cuatro días a la semana tienen un 33% más de probabilidades de comprometerse con la empresa y sus labores mientras que el 18% de quienes iban a la oficina no se sentían a gusto con sus empleadores.
¿Pasa lo mismo en Colombia bajo la coyuntura actual? Jaime Rubiel, creador del método 4M, de Productividad Exponencial y especialista en productividad y comportamiento humano, en entrevista con Infobae, explicó cómo ha cambiado no solo la vida de los trabajadores durante la pandemia, sino el desempeño, la concentración y el aprecio por sus labores.
Según los estudios, la gente en sus casas tiene mayor productividad y, al parecer, mejor concentración. ¿Cómo afecta esto a los trabajadores y a las empresas?
Jaime Rubiel: Es verdad que existen algunos estudios que indican que la productividad ha mejorado desde que nos hemos ido al teletrabajo. Pero, así mismo, he visto ya algunos estudios en los que hay un muy alto porcentaje de personas que desean renunciar a su trabajo.
En las charlas que doy, me he dado cuenta de un factor común: un cierto hartazgo de tener la vida personal tan invadida por el trabajo. Muchos se quejan de jornadas hasta altas horas de la noche, de tener mucho menos tiempo para ellos mismos o sus seres queridos. Esto es insostenible.
¿Si hay mayor productividad es más beneficioso para la empresa?
Jaime Rubiel: La verdadera productividad se da desde el equilibrio, en donde una persona es capaz de reponer su capacidad de concentración, para poder rendir al máximo en la siguiente jornada. La productividad no es solo hacer más, sino es hacerlo mejor. El verdadero impacto que un individuo puede entregar en su trabajo es proporcional a la calidad, no a la cantidad.
Pienso que si las empresas no toman medidas, para preocuparse más de entrenar a sus equipos de trabajo, para que puedan vivir una vida más equilibrada, para separar los espacios de trabajo en sus hogares, para lograr una disciplina de horas, se va a ver una especie de efecto rebote, en donde veremos severamente afectada la productividad en lo siguientes meses o años.
En medio de la coyuntura que vivimos, ¿hay medidas para corregir y encaminar la sensación de hastío en las personas?
Jaime Rubiel: Es vital un entrenamiento a los equipos de trabajo, para que cada individuo aprenda el valor del equilibrio laboral/personal y tenga las herramientas necesarias para lograrlo, así mismo, que se respete entre los miembros del equipo, los momentos indispensables de total concentración que deben existir para realmente rendir al máximo en sus tareas. Precisamente, es en casa, donde se requiere con más urgencia el aprender herramientas para lograr una óptima concentración. La respuesta entonces es: educación.
Al trabajar desde casa, ¿si hay un mejor descanso hay mejor rendimiento? ¿O no necesariamente es de esa manera?
Jaime Rubiel: Sin una disciplina horaria muy estricta y las herramientas adecuadas, el trabajar en casa va en contra del descanso. Porque se suelen “contaminar” espacios en casa, que el cerebro asocia normalmente con descanso, lo cual sabotea nuestra capacidad de desconexión.
Rutinas como trabajar desde nuestro cuarto, responder correos en el celular mientras estamos en nuestra cama, son claros ejemplos de esto. El descanso es fundamental para poder rendir. Durante nuestro sueño es que reponemos la adrenalina, que es el combustible que usa el cerebro para lograr enfoque y concentración. Por ende, sin un buen descanso puede que le resulte a la persona físicamente imposible concentrarse.
¿Como podríamos mejorar la capacidad de tiempo de enfoque?
Jaime Rubiel: Para esto he desarrollado una metodología que le he denominado Sesiones de Alta Concentración o SAC. Las SAC son sesiones de 90 minutos sin absolutamente ninguna distracción en la que la persona se dedica a desarrollar la actividad del día que más vaya a impactar en la consecución de sus objetivos.
¿Por qué 90 minutos?
Jaime Rubiel: Porque los seres humanos estamos gobernados de forma natural por ciclos de 90 minutos, inicialmente se identificaron en los ciclos de sueño, pero los científicos descubrieron más adelante que seguíamos manteniendo los mismos durante nuestro tiempo despiertos. Entonces venimos optimizados desde fábrica para concentrarnos 90 minutos.
Es un tema amplio sobre el cual tengo dedicado un video en mi canal de YouTube que amablemente invitó a los lectores a revisar.
¿Qué recomendaciones se pueden dar a las empresas frente a los nuevos modelos de trabajo
Jaime Rubiel: En mi opinión, lo mejor es la alternancia. Es lo mejor de los dos mundos, permite cierta flexibilidad al empleado de poder cambiar sus ambientes laborales, pero nos da la oportunidad de crear cultura empresarial y cohesión de equipos de trabajo.
El teletrabajo al 100% es una alternativa válida, pero no es necesariamente la óptima. Donde más le veo sentido es a la posibilidad de tener talento que puede ser contratado sin limitaciones geográficas, pero los seres humanos si requerimos de la interacción con otros, y en la medida de lo posible deberíamos generar espacios de compartir físicamente entre colaboradores.
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