Durante la primera semana de julio, el gobernador del Quindío, Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, denunció que estaba recibiendo amenazas y que su vida corría peligro. A sus manos llegaron audios en donde se escucha a presuntos manifestante hablando de quemar la casa en la que Jaramillo habita con su familia, por lo que, de inmediato, decidió poner la situación a disposición de las autoridades. Esta situación no solo tuvo como víctima al gobernador del Quindío, pues, también llegaron amenazas en conta del bienestar de gobernador de Risaralda y el alcalde de Pereira, Víctor Manuel Tamayo Vargas y Carlos Maya, respectivamente. La seguridad de los tres ya ha sido reforzada.
La Fiscalía General de la Nación inició la investigación respecto a aquellas amenazas y, de acuerdo con lo que reveló el alcalde Maya, ya hay identificados varios teléfonos celulares de los provinieron los mensajes amenazantes en contra de los tres funcionarios.
“Tuvimos acompañamiento del ministro de Defensa, ministro del Interior, del alto mando del Ejército y Policía, quienes estuvimos reunidos en la ciudad de Pereira, Risaralda, para analizar las amenazas a los alcaldes y gobernadores se definió que eran ellos los encargados de la seguridad de nosotros”, sostuvo Jaramillo Cárdenas quien confirmó, también, que ya se redobló su acompañamiento por parte de uniformados de la fuerza pública. Aquellos hombres lo estarán acompañando a cumplir con su agenda de trabajo habitual.
“Sigo creyendo en los diálogos y la protesta pacífica, pero no voy a permitir ningún hecho vandálico como sucedió con las instalaciones de la universidad del Quindío que fueron afectadas. Esto no se puede volver a repetir y en ese sentido tendremos mano fuerte”, manifestó el mandatario departamental.
Las amenazas sobre los tres funcionarios se dieron a conocer, ante la opinión pública, luego de que se instalara un Puesto de Mando Unificado (PMU) en el que discutió el tema de aquellos audios que estaban circulando y que aseguraban que tenían intenciones de atentar en su contra. “Junto a la Policía y el Ejercito se implementó un dispositivo de seguridad para salvaguardar sus recorridos y su agenda de trabajo, así como la de su familia”, explicó Jaramillo.
Por su parte, el alcalde de Pereira, Carlos Maya, en un diálogo con RCN Radio, comentó que esta situación viene sucediendo desde el 2020, “las amenazas no son nuevas, vienen desde el año pasado, sin embargo, a raíz de todas las medidas que se han adoptado, en las últimas semanas han llegado más mensajes intimidatorios”. En aquel PMU, se habló también de las sospechas que existen frente a una supuesta toma delincuencial en las manifestaciones que se aproximan y que están programadas para el 20 de julio.
Ante el peligro que corren las vidas de aquellos funcionarios, el ministro de Defensa, Diego Molano, dio instrucciones a la Comandancia de la Región Tres de la Policía Nacional con sede en el eje cafetero, para que adelante medidas de protección especiales con estos mandatarios. “De la misma manera, la entidad policial avanzará en la búsqueda de los responsables de generar amenazas contra el alcalde de Pereira y los gobernadores de Risaralda y Quindío”, agregó el titular de la cartera de Defensa en Colombia.
El Alto funcionario agregó que aquella regional de la fuerza pública está bajo la orden de garantizar los desplazamientos de los funcionarios amenazados y la tranquilidad de sus familias. “La Policía Nacional, en cabeza de la coronel Sandra Hernández (comandante de la Región Tres de la Policía en el Eje Cafetero), será la encargada de coordinar los planes para reforzar la seguridad personal de cada uno de los dignatarios”, manifestó el ministro Molano.
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