El Ejército Nacional y la Policía Metropolitana de Barranquilla capturaron, por segunda vez, a Ricardo Rodríguez Gutiérrez, alias ‘El Menor’, de 26 años, quien es señalado de abuso sexual contra varias mujeres. El operativo se dio este domingo en medio de una fiesta en la que participaba el agresor tras haberse escapado de la estación de Policía de la Ciudadela 20 de Julio, hace poco más de un mes.
El hombre estaba en una discoteca de la carrera 8 en la capital del Atlántico y, según afirman las autoridades, al momento de su captura, el hombre intentó engañar a la Policía presentando la cédula de otra persona, pero finalmente se logró identificar su verdadero nombre. En realidad el operativo iba solo en su contra ya que previamente había sido identificado. No es la primera vez que recapturan a Rodríguez, el pasado 9 de abril también se había escapado de la URI de la Fiscalía de Barranquilla.
La recaptura se dio porque ‘El Menor’ tenía una medida de aseguramiento dictada por un juez de control de garantías por encontrarlo vinculado a algunas denuncias por presuntos abusos sexuales contra 15 mujeres que usaban el servicio de taxi-colectivo en Soledad y Barranquilla (Atlántico). Aunque los hechos se habrían cometido en compañía de otros dos imputados.
El hombre tiene anotaciones por abuso de confianza, fuga de presos, fabricación, tráfico y porte de armas, además de las de acceso carnal violento. Dentro del carro en el que el hombre llevaba a cabo los abusos contra mujeres, se encontraron fluidos corportales, ropa interior masculina, cinta y aceites.
La captura por abuso
En febrero de este año fueron aprehendidos tres sindicados por este delito, entre los cuales está ‘El Menor’. Los taxis usados para cometer los actos ilegales eran de placas TDU-400 y TDU-666 y ahí, según las autoridades, encontraron fluidos corporales, tapabocas, un cinturón femenino y aceite lubricante.
Los tres son sindicados de haber accedido carnalmente al menos a ocho mujeres en la capital del Atlántico. “Actuaban en conjunto, perfectamente coordinados. Tenemos unos casos aberrantes, uno a una menor de 17 años, otra que estaba en compañía de su hijo de 2 años y una venezolana. Junto al abuso también se presentaba el hurto de las pertenencias”, afirmó Diego Roser, comandante de la Policía de la ciudad.
Las autoridades explicaron el modus operandi: “Los agresores utilizan el transporte público informal colectivo en las vías principales de esta ciudad, les ofrecían el servicio a las féminas y una vez abordaban el vehículo, un segundo “pasajero masculino” asegura las puertas, intimida a sus víctimas, le hurtan sus elementos de valor y las acceden sexualmente. Luego las abandonan en sectores con poca iluminación y senderos solitarios”, aseguró.
Una de las víctimas habló
El diario El Heraldo conoció el testimonio de una de las víctimas quien contó que los hechos se dieron cuando tomó un taxi para acudir a una diligencia. “El viernes 5 de febrero yo estaba en la carrera 47 y ahí cogí el taxi, un ‘zapatico’ que tenía los vidrios oscuros”, relató la mujer. Ella dijo que pudo notar que el conductor tenía las pupilas dilatadas y que se detuvieron en una estación de gasolina, donde se subió otro hombre. “Todo fue muy rápido y no pude hacer nada”, relató la joven al medio.
Según su relato, ella intentó abrir las puertas pero estás estaban atornilladas y solo permitía que se operaran desde afuera. “Ellos me envolvieron el rostro con cinta y ahí seguí forcejeando. Mis uñas se me cayeron por la pelea porque ellos tenían más fuerza” y afirmó que le alcanzaron a desajustar la correa que usaba ese día. Desde ahí no recuerda qué pasó hasta que despertó en la calle 30, donde la encontraron abandonada, en una zona solitaria.
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