El primer día del Paro Nacional el pasado 28 de abril, el capitán Jesús Solano, director de la Dijin del municipio de Soacha, fue atacado a puñaladas y dos días después falleció a causa de las heridas que presentó en el cuerpo.
La Fiscalía General de la Nación capturó cerca de un mes después a tres hombres, a quienes acusó de ser los presuntos responsables del homicidio, e indicó que uno de ellos tenía en su poder los documentos del uniformado: se trataba de Jesús Antonio Castillo y los hermanos Michael Estiven Vélez Mesa y Juan Sebastián Vélez.
Los tres, en una pasada audiencia de imputación de cargos, se declararon inocentes. Los dos hermanos y la defensa sostienen una versión distinta a la que mantiene la Fiscalía, aseguran que no participaron del crimen del capitán y buscan su libertad.
El diario El Espectador reveló partes del expediente y señaló algunas inconsistencias que se presentan en el relato que construyó la Policía Judicial para acusar a los jóvenes de participar en el homicidio.
De acuerdo con la reconstrucción de Policía Judicial, el capitán Solano atendió el hurto a un cajero Bancolombia cerca de la Autopista Sur, donde los vándalos al ver que estaba armado y de civil, lo señalaron de ser un infiltrado, junto a otros dos uniformados, y los persiguieron.
La Fiscalía asegura que Sebastián Vélez tumbó a Solano de una patada y el resto de la turba la emprendió con sevicia. Sin embargo, el informe revelado por el diario señala que el capitán huyó 918 metros hasta que llegó frente a la casa de los hermanos Vélez y el anterior mencionado, al escuchar los gritos de “cójalo”, pensó que era un ladrón y lo redujo.
En ese momento, el capitán Solano sacó su arma y le propinó tres disparos al joven. Ante lo cual, su hermano Michael Estiven pegó unos puños al oficial y atendió a su hermano. Después de eso, el capitán fue atacado por la turba.
Sin embargo, el análisis de El Espectador revela que hay inconsistencias en el relato de las autoridades sobre el crimen. Entre ellos, que el capitán Solano fue avisado del ataque al cajero a las 6:15 pm. mientras que la compañía de seguridad del banco indica que inició a las 6:45 y llamó a las autoridades a las 7:23 pm. cuando el uniformado ya estaba huyendo de la turba.
Así mismo, la defensa sostiene que los documentos no fueron hallados a uno de los capturados, como sostuvo el fiscal Francisco Barbosa; sino que el padre de los hermanos Vélez los entregó cuando fue contactado por la Policía, a las afueras del hospital de Soacha, donde había sido trasladado su hijo herido.
Con esas condiciones, la defensa de los hermanos Vélez espera obtener la revocatoria de la medida carcelaria impuesta a ambos, para que puedan continuar el proceso en libertad. Una decisión que podría tomar el juez del caso este martes cuando se reanude la audiencia.
“Se ha hecho justicia. Se han capturado los responsables del homicidio del capitán Jesús Alberto Solano Beltrán, fallecido en Soacha, gracias al trabajo coordinado de la Policía Nacional a través de la sección de investigación criminal de Cundinamarca y en estricta coordinación con la Fiscalía General de la Nación”, afirmó el ministro de Defensa, Diego Molano, el día de la captura.
En ese momento, los tres capturados fueron señalados incluso con alias, y se pidieron sus condenas ejemplares, aunque la defensa afirma que no hay sustento para imputar, al menos, a los dos hermanos Vélez. El capitán Solano, por su parte, tenía un promisorio futuro en la institución, con 35 años de edad, y era padre de una niña pequeña.
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